Page 267 - Así Contamos desde el Filosofar y el Vuelo de la Imaginación
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ASÍ CONTAMOS…
camino al colegio, pues de seguro, si la tuviese de frente, la reprimenda habría
sido de lo más severa, no llegaría a golpearla, solo le dio una palmada a los dos
años con la excusa que no le obedeció y aún se arrepentía. -¡Qué argumento tan
ridículo!-, dice para sí. Los padres, los profesores, los medios, todos, absolutamen-
te todos, quieren la sumisión. Un mal antecedente para alguien que pretende
educar para la libertad.
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Hace rato que Alejandro no pensaba en la muerte, asunto que le atormenta,
más que por la desaparición física individual, por el temor de dejar desamparada a
su hija, se pregunta -¿Quién la llevará a las clases de violín?-. La vida no es justa,
hace dos años murió su tío Noe, un deportista innato a causa de un tumor de cabe-
za, ¿quién pensaría que el hombre más sano que conocía no llegaría a reconocerlo
en el Hospital?, y hace poco, la prima Carolina, la hermosa paisa por la que
muchos suspiraban, caía por otro tipo de cáncer. ¿Qué puede garantizar que su
