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Los aceites esenciales son los principios activos volátiles de las plantas constituidos por variados com- puestos orgánicos (hidrocarburos, alcoholes, ácidos, esteres, aldehídos, cetonas, etc.), responsables de su sabor y olor.
La aromaterapia es la utilización de los aceites esenciales, extraídos de las plantas aromáticas, con finali- dad terapéutica. Es un método natural que se basa en la actividad de compuestos orgánicos aromáticos que contienen los aceites esenciales.
Los tratamientos con aceites esenciales son más “fuertes” que con plantas o extractos, por ello reco- mendamos usarlos con mucha precaución, no hacerlo en niños menores de 2 años salvo personas muy experimentadas. Por su potente acción no sobrepasar nunca las dosis que se indican, ya que en algunos casos podrían producir trastornos digestivos o nerviosos, y hacer tratamientos discontinuos donde se intercalen periodos de descanso.
En USO INTERNO
Se pueden ingerir junto con una cucharadita de miel o depositadas en un terrón de azúcar moreno.
Es conveniente beber agua a continuación si el sabor es demasiado fuerte.
En USO EXTERNO
Se pueden utilizar mezclas de la esencia con alcohol, agua caliente, aceite, etc. Algunas formas de uso externo de los aceites esenciales son:
•Vahos: Se pueden realizar de dos formas dependiendo de para que los utilicemos:
a) El agua debe hervirse y dejarla reposar durante unos 3 minutos para posteriormente añadir 5-10 gotas de uno o varios aceites esenciales al recipiente, inhalando durante unos 5-10 minutos. Se coloca una toalla sobre la cabeza y se respira profundamente. La inhalación de vapor no debe hacerse de forma intensiva (retirar la cabeza de vez en cuando y no prolongarlo más de 5-10 mi- nutos). Se deben mantener los ojos cerrados para evitar posibles irritaciones. Esta forma es muy útil para aliviar problemas del tracto respiratorio, aunque se aconseja tener mucho cuidado si se realiza en personas asmáticas, debido a su hiper-reactividad bronquial.
b) En este caso se da más importancia a la temperatura del agua. Debe estar y mantenerse calien- te para dilatar o “abrir” los poros de la piel, ya que esta técnica se usa para el aseo y la limpieza local de la piel, sobre todo de la cara, por su facilidad de aplicación. Para ello, se añaden 3-5 gotas de un aceite esencial, en un recipiente con agua caliente y se inhalan los vahos durante unos 10 minutos aproximadamente.
•Inhalación: Echar 3-4 gotas de esencia en un pañuelo y oler (realizar inhalaciones profundas durante un minuto o dos, varias veces al día), o en la almohada antes de acostarse. Si se utilizan por primera vez se aconseja utilizar sólo 1 gota, para testar posibles alergias.
Humidificadores o vaporización: Añadir 3-4 gotas en el receptáculo del vaporizador o humidificador. También podemos usarlo para perfumar la casa utilizando un envase con vaporizador que contenga dentro la siguiente mezcla: 10 gotas de aceite esencial, 7 cucharadas de agua y 1 cucharada de alcohol, mezclando bien. Por inhalación del aroma del ambiente nos beneficiaremos de las propiedades terapéu- ticas del aceite esencial elegido.
• Compresas: Añadir de 4 a 7 gotas de aceites esenciales en un recipiente con agua caliente (dolor mus- cular, contracturas, segunda fase de esguinces y traumatismos) o fría (artritis, cefalea, varices, fase inicial de esguinces y traumatismos). Se remoja un paño en el agua, escurrir posteriormente y aplicar sobre la zona a tratar. El tiempo de aplicación será 10-20 minutos, periodo durante el que se ira manteniendo la temperatura, mojando la compresa periódicamente y tantas veces como sea necesario. También se pue- de cubrir el paño con un plástico o toalla para mantener el calor por más tiempo, dejándolo actuar unas dos horas aproximadamente.
• Fricciones: Se emplea el aceite esencial diluido en alcohol de 70° o 95o, y se fricciona con esta mezcla la parte afectada. Es muy característica esta preparación en el aceite esencial de romero que suele utili- zarse en problemas reumáticos y musculares.
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ACEITES ESENCIALES