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mismos era más seguro permanecer
Actividades de prevención en Nexa
Uno de los primeros aspectos
importantes ante la situación generada
por la pandemia fue desmovilizar más de
100,000 personas que se encontraban en
las unidades mineras, de forma rápida
y segura, además, en varios casos,
debiendo hacerlo interregionalmente.
Luego de esa etapa inicial de
desmovilización, se presenta un nuevo
hecho que son los grupos de trabajadores
que quedan en sus unidades para trabajar
las actividades de sostenimiento crítico a
fin de evitar daños colaterales a la salud,
seguridad y medio-ambiente, a los cuales
debía aprovisionarse y suministrar los
bienes e insumos necesarios para tales
fines.
Obviamente, esto último generó que, al
pasar las semanas bajo esta situación, se
presentase el hecho que personal minero
que inclusive estuvo próximo a cambio
de turno según su régimen especial de
trabajo, no pudiera retornar a su vivienda
habitual culminado el turno respectivo,
sino que incluso tuviera que alargar
su estancia en los centros de trabajo.
Ante ello, se presentaron deserciones,
convulsiones en unidades mineras, stress
operativo, ya que numerosos trabajadores
se habían quedado confinados en los
campamentos por tiempos mayores a
los usuales turnos de trabajo; y todo ello
pese a que, inclusive al inicio, para ellos
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en sus lugares de trabajo confinados.
Paralelamente, toda esta situación de
trabajo impone nuevas obligaciones
para los titulares mineros, como
son la adecuación y actualización de
planes de preparación y respuesta
para emergencias según la normativa
correspondiente; el reporte de las
empresas sobre las actividades
críticas que van desarrollando; la
implementación de medidas en sus
campamentos sobre aspectos de
sanidad, alojamiento, alimentación,
esparcimiento, ingreso y salida de
unidades, entre otros. Siendo además
que, en todo momento, ello ha
estado sujeto a la fiscalización sobre
aspectos de salud ocupacional por la
autoridad nacional competente que
se encarga de disponer las acciones
necesarias para la aplicación debida
de los protocolos y lineamientos de
salud correspondientes.
Y si bien el transporte de carga y
mercancías no fue restringidos dentro
de las limitaciones establecidas
en el período de suspensiones de
actividades, no es menos cierto que
se presentaron dificultades en el
traslado de provisiones, insumos y
mercancías que tuvieron que ser
subsanados mediante coordinación
directa entre los actores involucrados.
estos podrían ser del sector público
nacional, regional o local, del sector
privado empresarial, así como de la
propia sociedad civil que en muchos
casos optó por tomar mecanismos de
autoprotección ante la pandemia del
Covid-19.
Inclusive, suministrar los insumos
necesarios a las operaciones también
enfrentó un segundo reto cuando la
manufactura de los mismos sufrió los
embates de las medidas dispuestas
para cuidar y prevenir a las personas
de la referida enfermedad. Ello
también tuvo que ser materia de
coordinación público-privada para
lograr que se activen aquellas
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Distanciamiento social en el comedor (Nexa)
empresas que producen bienes e insumos que resultaban necesarios
para garantizar el sostenimiento de operaciones críticas.
Un reto fundamental ha sido el tema de los protocolos de salud ante la
pandemia del Covid -19, justamente en pro de contribuir con los cuidados
que se requieren dentro de las unidades mineras en especial. Así pues,
la autoridad nacional de salud aprueba lineamientos para la vigilancia
de la salud de los trabajadores con riesgo de exposición al Covid-19
para prevenir contagios en el ámbito laboral, debiéndose, entre otros,
elaborar un “Plan para la vigilancia, prevención y control de Covid-19
en el trabajo”, en cada centro laboral, el cual debe incluir las acciones
e intervenciones que aseguren el cumplimiento de lo establecido en los
lineamientos antes mencionados y que se aprueban por los encargados
de salud y seguridad en el trabajo en las empresas, como son aquellos
comités paritarios conformados tanto por representantes de los
empleadores, como de los trabajadores.
Adicionalmente, se dispuso que autoridades sectoriales pueden aprobar
disposiciones para adecuar lo establecido por la autoridad nacional de
salud a las actividades económicas respectivas en el marco de sus
competencias. En ese sentido, la autoridad sectorial minero-energética
aprobó un “Protocolo Sanitario para la Implementación de medidas de
prevención y respuesta frente al Covid-19 en las actividades del Subsector
Minería, el Subsector Hidrocarburos y el Subsector Electricidad”.
Su objetivo es regular e implementar las medidas y acciones de prevención,
detección temprana y respuesta que deben realizar las empresas
vinculadas a los subsectores minería, hidrocarburos y electricidad para
enfrentar el riesgo de propagación e impacto sanitario provocado por
el Covid-19 durante el desarrollo de sus actividades operativas, con el
fin de proteger la salud de sus trabajadores y contratistas. Asimismo,
se aprobaron criterios de focalización territorial a ser aplicados en la
reanudación de actividades del subsector minero que vienen siendo
ajustados en base al análisis de las entidades correspondientes para
cada fase de reanudación correspondiente.
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