Page 9 - Cuentos ebook 3er grado
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Entonces  un  día  decidió  ir  al  bosque  a  buscar  aventuras.  Estaba  muy

                  emocionado, era la primera vez que iba solo.


                  Estuvo paseando por el bosque por mucho rato  y no se dio cuenta de la hora ni
                  de donde estaba, vio a su alrededor y solo podía ver árboles, y ya se había hecho

                  de noche y todo estaba oscuro, no veía ninguna luz. Fue en ese momento que
                  se dio cuenta que estaba perdido y no sabía cómo regresar.



                  De repente escuchó un ruido y se asustó mucho, se fue corriendo y se escondió
                  detrás  de un árbol.  Asomó la cabeza y en ese momento vio que algo brillaba en

                  el  pasto,  cuando  se  acercó  y  la  agarró,  se  dio  cuenta  que    era  una  lámpara
                  mágica.


                  Como él sabía de aventuras e historias  sabía que tenía que frotar la lámpara, y

                  eso  hizo.  Fue  ahí  que  apareció  un  genio  y  le  dijo:  ¡Me  has  salvado  y  por

                  eso  tienes tres deseos!.


                  Él se emocionó mucho porque no podía creer que algo así le estuviera pasando.

                  Pensó y pensó mucho, ya que era muy importante decidir qué pedir, y solo tenía
                  tres  deseos.  Después  de  mucho  pensarlo  se  los    dijo  al  genio  con  mucha

                  emoción.


                  Pero él no sabía que el genio no era bueno y era muy  astuto,  él hizo que los
                  dos primeros deseos que pidió  cambiarán  con engaños y así no fueran tan

                  maravillosos como él los pidió..


                  Entonces el príncipe que era muy listo, entendió que ahora él tenía que pedir el

                  último deseo de una manera que el genio no pudiese evitar dárselo como él lo
                  pedía.  Fue así que le dijo el último y lo consiguió con algunos trucos. El deseo

                  que había pedido el príncipe, era ser el genio de la lámpara, pero lo pidió con
                  metáforas   y el genio no se dio cuenta así que se lo concedió.



                  Segundos antes de que el príncipe Antonio se convirtiera en genio, el genio iba
                  desapareciendo  lentamente,  para  ya  nunca  más  volver  y  cuando  por  fin
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