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Se sabe bien que el juego es una acción o actividad voluntaria, cumplida dentro de ciertos límites de
tiempo y lugar de acuerdo con una regla libremente consentida pero absolutamente imperiosa, provista de
un fin en sí misma y acompañada por un sentimiento de tensión y jubilo, siendo algo diferente de la vida
cotidiana. Pero si analizamos lo que menciona Bourdieu, nos daremos cuenta que su visión hacia el juego
es un poco diferente y nos explica la función que tiene dentro de la sociedad.
Para comenzar niega que exista una relación de dicotomía en el juego, pues no siempre habrá un
ganador o un perdedor ya que se pueden utilizar diversas estrategias para que ambos participantes lleguen
a la meta con conocimientos nuevos tanto de unos como de otros. Así mismo habla acerca de la existencia
de una competencia ligada a habilidades o disposiciones que engloba lo social y cultural; es decir mientras
estás en cierto juego salen a relucir tus mejores destrezas ante los demás y las habilidades resaltan de tal
manera que se desarrollara una competencia formando nuevos conocimientos con la esencia del ser social
que todos tenemos.
Dentro de sus 4 campos descritos en “Una invitación a la Sociología Reflexiva”, el Agente que se
refiere al individuo lo liga a un jugador quien juega conforme a disposiciones establecidas como
anteriormente se mencionan (social y cultural) .
Para él son piezas claves dentro de la actividad del juego pues sin ellas no se podría llegar a la meta u
objetivo establecido. Si bien es importante comentar que a su vez se forman relaciones sociales donde la
socialización se hace presente como lo menciona Durkheim.
Finalmente explica que el juego desempeña una función importante en la sociedad, llena de reglas,
competencias, habilidades y destrezas. Debido a que todos estos elementos se fusionan entre los
individuos para formar conocimientos nuevos y diversas estrategias para que no existan ni vencedores ni
ganadores sino que ambas partes salgan vencedoras llegando al objetivo en común. La parte social es
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