Page 18 - EL FRUTAL PROYECTO IPM CITRUS GREENING
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                                                                                                    Prof. José L. Zamora Echevarría Catedrático/Especialista en Frutas
En los pasados años se han desarrollado diferentes estrategias para manejar el Citrus Greening. Entre las más importantes están:
• Programa intensivo de aspersiones foliares con nutrientes.
• Uso de bactericidas.
• Se está trabajando con variedades que muestran cierta tolerancia a la enfermedad.
• Uso de cepas de CTV (Citrus Tristeza Virus)
• Variedades genéticamente alteradas
En estos momentos la estrategia que más se está usando es la de las aspersiones nutricionales. Este conlleva las aplicaciones al follaje y suelo de nutrientes con los que se ha logrado mantener los árboles con vida y produciendo. Con esta estrategia se busca suplir todos los nutrientes necesarios al follaje y al suelo para que los síntomas de la enfermedad se reduzcan o no se manifiesten y el árbol se mantenga con follaje verde y produciendo frutas de buena calidad. En Florida esta estrategia se usa desde el 2005 en una finca del suroeste del estado, en la cual los árboles se han recuperado y mantienen una excelente producción.
Árbol afectado por el “Citrus greening”
 El éxito de este programa se debe a: 1- mantener un plan de monitoreo y control del insecto, 2- Realizar análisis de suelo y mantener un buen programa de abonamiento al suelo, 3- Realizar por lo menos 2 aplicaciones al año de fungicidas sistémicos, 4- Mantener un programa de aspersiones de soluciones nutritivas al follaje cada 2 a 3 meses y 5- Tratar de evitar el estrés por falta de agua en las siembras.
¿Qué se usa en la solución nutricional?
Para este programa intensivo de aspersiones nutricionales se necesitan micro elementos, macro elementos, fungicidas bactericidas sistémicos, estimuladores de crecimiento e insecticidas. También se aplican algunos nutrimentos granulados como el magnesio y se mantiene el plan de abonamiento al suelo, con abonos solubles y de liberación lenta. Las aspersiones se deben realizar cada 6, 8 ó 12 semanas y aumentar la cantidad de nitrógeno y fósforo antes de la florecida (febrero – marzo). Entre las aspersiones nutricionales se aplican los plaguicidas y fungicidas para controlar el insecto vector.
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