Page 89 - LIBRO EN PDF RECUERDOS.wps
P. 89

matar, hay que amarlo, disfrutarlo y tenerle mucho

               respeto.

               El mar en algunos lugares es tan cristalino, que puedes
               ver las algas, los peces, los caracoles, las  estrellas de

               mar e infinidad de criaturas que viven ahí.

               Te prometo que con estas manos voy a hacerte  una

               balsa que nos lleve a recorrer y surcar las alegres mares

               del Océano Pacífico, tu y yo solitos. No seas egoísta,

               llevaremos a  Rina, ella tampoco se ha bañado en el

               mar. Esta bien, pero el segundo viaje será muy largo,
               romántico y emocionante. ¿Qué opinas?

               Rapidamente se incorporó y fue en busca de un

               calendario, era muy hermoso, con el Popocatépetl y la

               joven princesa  Iztacíhuatl, apuntó con su delicado

               dedo un día domingo, este será el gran día.

               De inmediato pusimos manos a la obra, pedí lápiz y un

               papel para iniciar nuestro “Gran Proyecto”
               Al siguiente día con euforia, se lo   comunique a mi

               primo el  Gringo, le encantó la idea, al siguiente

               domingo nos fuimos a Monte Largo a buscar la madera

               necesaria, armados de un tronzador (sierra de dos

               mangos) dos hachas y varias reatas, también encargué

               tule, clavos y tornillos.

               A mi  amiga Chita  le encargué una vela de 2.50 por

               3.50 metros, en el centro una gran caguama con dos

               remos cruzándola, 3.20 metros de eslora, tanto en la
               proa como en la popa llevaba dos bancos de madera y

               tule, una pequeña escalera de dos escalones, tambien
   84   85   86   87   88   89   90   91   92   93   94