Page 12 - EL Rincón de Liliana

Y ENTONCES LLEGASTE TU.

Y entonces llegaste tú, y tu llegada fue como

sentir una suave brisa refrescante, que entraba
por las ventanas de mi alma abrumada por el
tiempo, y por la falta de alicientes.

Trajiste a mi mundo, un cargamento de fortuna
y buena voluntad, inundado con el mar inmenso
de tus palabras, todo cuanto había en mi

entorno, volviendo claro lo que fue oscuro,
llenando con tus palabras el imponente silencio,
dando color al paisaje con tu sonrisa.

Todo entonces a mi alrededor se llenó de luz, de
amor, y de esperanza, la misma que estuvo

perdida en el fondo de mi corazón, deseando la
presencia de ese ser, que puede cambiarlo todo
con una palabra, que puede llenar con su luz la
oscuridad más intensa que se haya

experimentado, pero sobre todo, que puede
hacer que la vida valga la pena, tan solo porque
existe ella en la vida de los que como yo, ansían

ser amados.

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