Page 222 - EL Rincón de Liliana

Tan solo hube de escucharla, de leer sus
palabras y el sentido de las mismas, adivine al
instante un ser lleno de luz y calor, un ser
humano lleno de ternura jamás intuida por mí,

una persona maravillosa enfundada en el
cuerpo de una mujer hermosa.

Quedé tan embelesado con sus palabras y su
charla, que no podía menos que desear volver a

saber de ella, así se empezó a escribir la más
bella historia de amor conocida por mi hasta el
momento, comunicación, se fue fortaleciendo y
el sentimiento se fue arraigando en nuestros
corazones, sin importar la distancia, ni las
costumbres, y floreció en mi corazón, el más

bello sentimiento de amor que he podido
experimentar.

Pero era necesario mirarme en sus ojos, mirar la
expresión de su rostro al escuchar sus palabras,
sentir su calidez, su cariño, el roce de su piel, el

vapor de su aliento susurrando en mi oído las
más hermosas palabras de amor, y el destino
confabulo para que ese deseo sucediera, y un
día, por fin la vi aparecer entre la gente, pude
reconocer su sonrisa en cuanto la vi sin nunca

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