Page 49 - Odec AQP 3 secundaria
P. 49
3ro Secundaria_Religion 2018.qxp_3ro secundaria_Religion 28/02/20 12:37 Página 50
Documental
La Biblia en las celebraciones
Para los cristianos, la Biblia es la Palabra de Dios, es decir, que
a través de la Biblia Dios habla a su pueblo, que es la Iglesia.
Por eso en toda celebración cristiana una de las partes más im-
portantes es la llamada liturgia de la Palabra, en que se pro-
claman fragmentos bíblicos y se reflexiona sobre lo que Dios
quiere decir por medio de esos textos.
La liturgia de la Palabra en la Eucaristía
En la Eucaristía dominical, la liturgia de la Palabra se compone
de estas partes:
• Primera lectura, generalmente del Antiguo Testamento: Dios • Evangelio, leído por el sacerdote y tomado de uno de los
habla por medio de la historia de Israel y por medio de los pro- cuatro Evangelios del Nuevo Testamento: Dios nos habla por
fetas que anuncian al Mesías. medio de las palabras, la vida, la muerte y la resurrección de
Jesucristo.
• Salmo responsorial: es la respuesta de los cristianos a la pri-
mera lectura. Ya sabes que los salmos son poemas y, cuando • Homilía, o sermón, o prédica, en que el sacerdote explica el
es posible, se cantan, al menos el estribillo. significado actual de las lecturas.
• Segunda lectura, consistente en una carta de san Pablo o de • Profesión de fe o Credo: todos los creyentes, de pie, como
otro apóstol: Dios habla por medio de la primera Iglesia, de se sienten unidos por la misma fe, recitan esta antiquísima ora-
los primeros discípulos de Jesús. ción, resumen de la fe cristiana.
• Aleluya, que es una corta aclamación cantada como res- • Oración de los fieles o Plegaria universal: los creyentes, con-
puesta alegre a la segunda lectura. No se canta durante la fiados en Dios, le piden por sus necesidades y las de toda la
Cuaresma ni en Adviento. humanidad.
^äÉäìó~
Exclamación procedente del hebreo que significa ‘alabad a Dios’
y que expresa gozo y alegría.
El ambón
La Palabra de Dios no se proclama desde cualquier lugar
de la iglesia, ni desde el altar, sino que tiene un emplaza-
miento propio: el ambón, que suele estar elevado y permite
leer del leccionario con el máximo
respeto y claridad. En las iglesias
antiguas hay dos ambones, uno
para el Evangelio y otro para las
otras lecturas, pero la Iglesia reco-
mienda que no se haga esta distin-
ción, pues todo es Palabra de Dios.
Como respuesta a la primera lectura se canta o se recita un salmo.
RM