Page 11 - LIBRO DE VIDA ONEYDA REYNOSO MENDEZ 2019
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centavo cuesta y quiere sudor, mucho esfuerzo.


               Gracias a mi familia me enseñó a realizar cualquier tipo de labor, ya sea en el campo o

               en la cocina, lo hago porque aprendí de mis padres, eso me motivó a seguir estudiando,
               para superarme y no quedarme, así como mis padres.


               Afortunadamente soy la segunda hija de la familia, y hasta ahora no estoy casada y me

               siento orgullosa, porque soy una mujer trabajadora, y me siento capaz de hacer las cosas
               y soñar en grande.


               Aprendizajes adquiridos de mis docentes


                                                                Me recuerdo cuando muy me inscribieron

                                                                en la escuela y pasé de una vez a Primero

                                                                Primaria, en donde solo había un docente
                                                                para  los  seis  grados,  los  estudiantes

                                                                estaban  todos  en  el  salón  sentados

                                                                divididos por grados. El docente era el que

                                                                daba clases para los seis grados y además
                                                                tenía  la  dirección,  pero  era  un  profesor

                                                                muy responsable y talentoso, con mucha

                                                                paciencia.  Mi  hermano  y  yo  fuimos  los
                                                                alumnos favoritos porque aprendimos muy

                                                                rápido a leer y el profesor nos regaló un

                                                                libro que se llamaba “Mi pequeño tesoro”
                                                                cuando llegamos a la casa mi padre nos

                                                                quitó el libro y lo guardó, porque lo íbamos
                           Figura 10: Mi hermano y yo
                                                                a  manchar  y  romper  según  él,  entonces
                            Fuente: Archivo Personal
                                                                nunca lo leímos el libro y hasta hoy día el
               libro está todavía guardado por mi papá.






                 ONEYDA REYNOSO MÉNDEZ, 2019                                                            10
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