Page 33 - REVISTA INFORMATIVA CORONAVIRUS (COVID-19)
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Antes de que la vacuna se introdujera en 1963 y se generalizara su uso, cada 2-3 años se
registraban importantes epidemias de sarampión que llegaban a causar cerca de dos millones
de muertes al año.
TIFUS
La primera descripción de la enfermedad aparece en 1489 en España durante el reino nazarí
de Granada. Se describe la presencia de fiebre y de manchas rojas sobre los brazos, espalda
y tórax, déficit en la atención con progreso hacia el estado de delirio, llagas gangrenosas y
hedor a carne podrida. Durante el cerco de Granada los cristianos perdieron 3000 hombres
en acciones del enemigo, pero 17 000 murieron por tifus.
La primera vacuna efectiva contra el tifus fue desarrollada por el parasitólogo polaco Rudolf
Weigl, en el período entre las dos guerras mundiales gracias a la creación de una cepa
de piojos especial llamada Pediculus vestimenti, que era fácil de alimentar. Esa cepa fue el
resultado del cruce de especies caucásicas y africanas de piojos. Más tarde, durante
la segunda guerra mundial,
fueron desarrolladas vacunas
mejores, menos peligrosas y
más baratas. Desde entonces
se han registrado algunas
epidemias en Asia, este
de Europa, Oriente Próximo y
en partes de África. Weigl
también inventó un
mecanismo que permitía criar
granjas de piojos con el fin de
conseguir suficiente cantidad
de bacterias Rickettsia como
para producir la vacuna.
La picadura del piojo no es la causante de la infección de tifus por sí sola. Son las heces que
los piojos dejan sobre la piel las que rebosan bacterias Rickettsia. Cuando el humano se rasca
las picaduras, extiende las heces por la herida, facilitando el acceso de las bacterias al interior
del cuerpo. Por lo tanto, es posible reducir el riesgo de infección por tifus siguiendo normas
de higiene y una correcta desinfección de las picaduras producidas.
Hana Nezayem Galindo