Page 23 - prueba revista rugby castelldefels
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Apareció de repente desde el fondo
del almacén con su
delantal blanco y en vez de pararse detrás
del mostrador, se puso al lado mío.
Con una voz dura, desconocida para mi,
Don Fernandez, y ahora recuerdo que
nunca supimos su nombre, me dijo
“Que lindo bolsillo que tenes”.
Hacía tres días que yo había cumplido seis años
y llevaba puesto una remera azul y
un pantaloncito corto beige de un solo bolsillo,
regalos ambos de mi tía Adela.
La frase me pareció estúpida ya que no entendía
como un bolsillo podía ser lindo o feo,
pero atemorizado dije que si.
“A ver que hay adentro?”
dijo con su mano ya metida en él y mágicamente
apareció mi golosina preferida,
los caramelos mu-mu.
Se enojó, me dijo que me había visto
como la sacaba del estante por el espejo
y que no volviera a hacerlo
porque se lo contaría a mis padres.
No recuerdo haber sacado nada del estante
y tampoco recuerdo haberlo metido en mi bolsillo.
Creo que esa fue la primera vez que robé algo.
