Page 222 - mago de oz
P. 222

cortaron  las  cuerdas  y  el  aeróstato  se  elevo  sin
            ella.


            —¡Vuelve! —gritó—. ¡Yo también quiero ir!


            —No  puedo  volver,  queridita  —respondió  Oz

            desde lo alto—. ¡Adiós!


            —¡Adiós!  —gritaron  los  presentes,  y  todos  los
            ojos  se  alzaron  hacia  el  Mago  que  cada  vez  se

            alejaba más y más hacia el cielo.


            Aquella  fue  la  última  vez  que  vieron  a  Oz,  el
            Mago  Maravilloso,  aunque  es  posible  que  haya

            llegado  a  Omaha  con  toda  felicidad  y  se
            encuentre  allí  ahora.  Pero  sus  vasallos  lo

            recordaron siempre con mucho cariño.


            —Oz fue siempre nuestro amigo —se decían uno
            a  otro—.  Cuando  estuvo  aquí  construyó  para

            nosotros  esta  maravillosa  Ciudad  Esmeralda,  y
            ahora  que  se ha  ido nos  dejó  al  Sabio

            Espantapájaros para que nos gobierne.







            221

                                http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx
   217   218   219   220   221   222   223   224   225   226   227