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Muros. Historia viva

















                                    Naufragios




                        uchas han sido las pérdidas humanas sufridas en Muros por mor de
                        las tragedias ocurridas en el mar. Cientos de hombres perecieron
               Men él, procurando sustento a sus familias y para mantener vivo su
            sueño de alcanzar una vida digna y tranquila.
                Paradójicamente, el mismo elemento que durante siglos ha dado vida y pros-
            peridad a esta villa, ha sido a su vez el que mas víctimas se ha cobrado de la mis-
            ma. Como si la tragedia fuese un obligado tributo a su tan necesaria aportación.
               A pesar de los peligros, siempre ciertos, que significan las profundas aguas de
            inesperada bravura, el coraje y la necesidad llevaron, durante siglos, a gran parte
            de la población a enfrentarse, casi sin recursos, al indomable océano.
               En una de las zonas mas peligrosas del Atlántico, curtidos marineros en todo
            tipo de embarcaciones, gran parte de ellas endebles y de pequeño tamaño, afron-
            taron la incertidumbre que supone aventurarse mar adentro, sin más ayuda que
            su destreza y su suerte. La cual pocas veces ha jugado a su favor.
               Aunque no siempre fueron grandes temporales o  traicioneros vientos los
            causantes de tantas tragedias. Su propia temeridad les llevaba muchas veces a ju-
            garse la vida, o indeseados incidentes en sus naves eran causa de sus desgracias.
               Esta dependencia, que desde sus inicios ha tenido de Muros con el mar, fue
            causa principal de su progreso, pero también de muchas de sus más dolorosas
            penas. Penas soportadas por aquellos que esperan, siempre ansiosos, el regreso
            de sus seres más queridos. Y penas de toda una comunidad que, a pesar de co-
            nocer los riesgos y de haber vivido tantas veces la fatalidad, sigue sufriendo con
            todos y cada uno de sus vecinos cuando las salobres aguas se cobran la vida de
            alguno de ellos.
               Seguidamente hago una relación de algunos de los naufragios ocurridos cerca
            de nuestras costas. En la mayoría de los cuales hubo que lamentar pérdidas hu-
            manas, ya bien fuesen de habitantes del ayuntamiento o de aquellos que por una
            u otra razón se han visto relacionados con el mismo.


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