Los cuatro piratas se subieron al barco. No todo
empezó tan sencillo. Ese mapa los llevaba por
rumbos desconocidos.
En una oleada, Papá Pirata cayó del barco. So se
mareó, Nati en un remolino se metió, Mamá una
maroma se dio, pero nada, absolutamente nada
impedía disfrutar la aventura que vivían.