Page 10 - Revista LRG Abril-Junio 2017
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El reumátologo responde
Aún falta pasar mucho de lo que se va sabiendo a la práctica clínica, sobre todo porque los sistemas
de salud son muy poco flexibles en general. Como siempre, la ciencia va por delante de los sistemas
humanos…
4. ¿Cómo es el paciente de ahora con respecto al paciente de hace dos décadas?
Los pacientes son más críticos. Eso es bueno y no tan bueno. Creo que debemos ser consecuentes con
lo que dice la ciencia que no es otra cosa que el paciente es quien mejor se va a curar a sí mismo y
hay que darle las herramientas. Es toda esta corriente de las decisiones compartidas basadas en la
transmisión del conocimiento y en el abandono del paternalismo. Esto es bueno, muy bueno. Pero por
otro lado, ese ser crítico de los pacientes de ahora a veces sólo lo es contra la medicina que llaman
“tradicional”. Me da mucha rabia que personas bien formadas y educadas sean críticas con los
sistemas de salud y con los fármacos que les damos, que hay que serlo, pero que a la vez no lo sean
con cosas inverosímiles que no hay ni por dónde cogerlas. Tenemos que enseñar al ciudadano a ser
crítico, pero con todo y de forma constructiva. La pena es que estamos como a dos velocidades:
algunos pacientes se benefician de ese diálogo y otros no. Y no hay un solo culpable: la educación
que falla, el sistema de salud agobiante que no favorece la relación, los médicos impacientes y
quemados, los pacientes poco responsables o enfadados con todo. Tenemos que relajarnos un poco y
disfrutar de este momento maravilloso de la salud, ¿no te parece?
5 Eres la voz en EULAR, ¿Qué es lo más significativo con lo que te quedas?
Eular es una organización fascinante. Aúna los intereses y voluntades de reumatólogos,
fisioterapeutas, enfermeras, psicólogos, terapeutas ocupacionales, investigadores y pacientes, y todo
para poner las enfermedades reumáticas (y la salud musculoesquelética, espero, algún día…) en el
mapa y avanzar en su cura. Las decisiones, los congresos, las campañas, incluso la investigación y la
formación son compartidas. Ese enfoque es lo mejor de Eular. Yo es que disfruto como una niña
cuando voy a esos congresos a escuchar una charla dada por un paciente muy informado y luego por
un investigador súper friki y luego un clínico entusiasta y meterme en competiciones por redes
sociales con un paciente que está viendo algo en una sala al lado de la que estoy yo... No sé cómo
explicároslo, me encantan los congresos de Eular. Y lo gratificante que es poder trabajar con
pacientes que aportan su visión en los proyectos de investigación… ¡Me encantan cuando hacen callar
a los súper expertos con sus argumentos! Es un espacio muy enriquecedor. Qué pena que en España
tengamos la barrera del lenguaje con el inglés, porque podríamos aportar ¡muchísimo!