Page 54 - Revista científica IESBrugulat 2016/17
P. 54
Para introducir la molécula que se quiere producir, el sistema de Algenex
requiere la ayuda de otros seres, no exactamente vivos, especializados en
hacer trabajar a otros para reproducir su material genético. Los baculovirus
son un tipo de virus especializados en infectar a estas orugas que se
alimentan de las coles. Según explica José Escribano, fundador junto a su
mujer, Covadonga Alonso, de la empresa, en ocasiones se utilizan los
baculovirus para acabar con estos insectos cuando se convierten en plagas.
Se lanzan sobre los cultivos afectados y las infectan convirtiéndolas en una
especie de pulpa en pocos días. El hecho de que estos virus estén
especializados en la infección de
esos insectos hace que no supongan
un riesgo para los humanos.
Para producir las vacunas o los test
diagnósticos, los virus se modifican
genéticamente para que en lugar de
poner el organismo de las crisálidas
a replicar su propio ADN produzcan
la molécula deseada. El tiempo de
infección dura entre cuatro y seis días y en ese tiempo pueden producir hasta
5 miligramos del principio activo, suficiente para entre 20 y 160 dosis de una
vacuna, por ejemplo. Para obtenerlo, con lo que queda de las crisálidas
después del tiempo de infección se hace una papilla que después se purifica
para obtener el principio activo con el grado de pureza deseado, mayor si se
va a emplear en humanos o menor si va dedicado a uso veterinario.
Hasta ahora, el sistema habitual para crear estas moléculas son los
biorreactores, unos aparatos de gran complejidad técnica y coste elevado. El
sistema que propone Algenex lograría, según Escribano, abaratar los costes y
simplificar el proceso. Ellos proporcionarían las crisálidas empaquetadas y
listas para ser infectada a través del baculovirus con la proteína que el cliente
quiera producir. Ese abaratamiento haría interesante la tecnología en dos
ámbitos donde el coste es importante: el mercado veterinario y los países
menos desarrollados.
3