Page 3 - LA SANTA TRINIDAD
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ANTIGUO TESTAMENTO vs. NUEVO TESTAMENTO


                  El Antiguo Testamento establece los cimientos para las enseñanzas y eventos que
                  se encuentran en el Nuevo Testamento. La Biblia es una revelación progresiva. Si
                  te saltas la primera mitad de cualquier buen libro y tratas de terminarlo, tendrás
                  dificultad para entender los personajes, la trama y el final. De la misma manera, el
                  Nuevo  Testamento  sólo  es  plenamente  comprendido  cuando  es  visto  como  un
                  cumplimiento  de  los  eventos,  personajes,  leyes,  sistema  sacrificial,  pactos  y
                  promesas del Antiguo Testamento.

                  Si  sólo  tuviéramos  el  Nuevo  Testamento,  vendríamos  a  los  Evangelios,  y  no
                  sabríamos por qué los judíos estaban buscando al Mesías (un Rey Salvador). Sin
                  el  Antiguo  Testamento,  no  comprenderíamos  por  qué  este  Mesías  vendría  (ver
                  Isaías 53) y no seríamos capaces de identificar a Jesús de Nazaret como el Mesías
                  a través de las muchas detalladas profecías que fueron dadas concernientes a Él;
                  por  ejemplo,  Su  lugar  de  nacimiento  (Miqueas  5:2);  la  manera  en  que  moriría
                  (Salmos 22, especialmente vv. 1, 7-8, 14-18; Salmos 69:21, etc.). Su resurrección
                  (Salmos 16:10), y muchos detalles más sobre Su ministerio (Isaías 52:13; 9:2, etc.).

                  Sin  el  Antiguo  Testamento,  no  entenderíamos  las  costumbres  judías  que  son
                  mencionadas  en  pasajes  del  Nuevo  Testamento.  No  entenderíamos  las
                  perversiones que hicieron los fariseos a la ley de Dios, al añadirle sus tradiciones.
                  No entenderíamos por qué Jesús estaba tan enfadado mientras Él purificaba el patio
                  del  templo.  No  entenderíamos  que  podemos  usar  la  misma  sabiduría  que  usó
                  Jesucristo  en  Sus  muchas  respuestas  a  Sus  adversarios  (tanto  humanos  como
                  demoníacos).

                  El Antiguo Testamento describe el sistema sacrificial que Dios dio a los israelitas
                  para cubrir temporalmente sus pecados. El Nuevo Testamento clarifica que este
                  sistema era sólo una alusión al sacrificio de Cristo, únicamente a través del cual se
                  encuentra la salvación (Hechos 4:12; Hebreos 10:4-10). El Antiguo Testamento vio
                  el paraíso perdido; el Nuevo Testamento muestra cómo el paraíso fue recobrado
                  para  la  raza  humana,  a  través  del  segundo  Adán  (Cristo)  y  cómo  un  día  será
                  restaurado. El Antiguo Testamento declara que el hombre fue separado de Dios a
                  causa del pecado (Génesis 3), y el Nuevo Testamento declara que ahora el hombre
                  puede ser restaurado a su relación con Dios (Romanos 3-6). El Antiguo Testamento
                  predijo la vida del Mesías. Los Evangelios registran principalmente la vida de Jesús,
                  y las Epístolas interpretan Su vida y cómo debemos responder a todo lo que Él ha
                  hecho y hará.

                  Nuevamente, mientras que el Nuevo Testamento es la “aclaración” del cuadro, el
                  Antiguo Testamento no es menos importante. Además de contener los cimientos
                  para el Nuevo Testamento, sin el Antiguo Testamento no tendríamos una base para
                  sostenernos contra el error de las perversiones políticamente correctas de nuestra
                  sociedad, en la que la evolución es vista como creadora de todas las especies a
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