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2                                    Duitama 27 de febrero 2019.

           CARTA DE LA DIRECTORA



          CAMPESINOS  Y AGRICULTORES                                                           Publicamos y respondemos las cartas que nos envían.
                                                                                               periodicoconciencia2017@gmail.com
                                                             Editorial No 8                      Calle 9 No. 18 - 78 / Duitama  - Tel 3112353847 -7600168
           Cuando el Hombre utiliza sus manos para trabajar
                  la tierra, ellas siempre estarán limpias.

                oy fl oreció…  esta frase de solo dos palabras pero que     Cordial saludo al Dr. Hector Elías Becerra y mi agradecimiento por la misi-
                da una idea completa, se escucha todo el tiempo en la      va que publico a continuación. Solo es producto de su bondad.
         Htierra y por eso es tan común que parece más bien el
          sonido del mar o de los ríos. Desde tiempos inmemoriales la
          fl or ha sido símbolo de triunfo, por eso se obsequia con fl ores
          a la mujer amada, con fl ores se conmemora la memoria de las
          personas que hicieron nuestro camino; y es con fl ores como
          antaño se recibía a los héroes en los pueblos y veredas; tam-
          bién con fl ores rendimos culto a los seres queridos que se van
          para siempre; y es un manojo de fl ores, lo que en lo alto exhibe
          el atleta triunfador. Se ven las fl ores en el jarrón de la sala o en
          cualquier sitio para adornar y a veces no nos cuestionamos   de
          donde salió tanta y tan fresca belleza llena de color y perfume.
          Floreció mi colegio, dice el educador al entregar el primer título;
          fl oreció mi empresa, dice el industrial cuando recibe el dinero
          de la primera venta; y así  todo fl orece cuando se triunfa, mu-
          chas mañanas de sol y de brillante rocío, torrenciales lluvias y
          noches oscuras, o a veces con luna, noches frescas o noches
          calurosas, es lo que antecede a la fl or; pero por encima de todo
          esto, está la inteligencia y la mano del campesino agricultor, es
          él el que ha preparado la tierra y con sus manos ha sembrado
          el almácigo, ha trasplantado la pequeña plántula, o ha perfi lado
          el surco para poder desyerbar, es una mano campesina la que
          aporca y es la misma mano la que delicadamente transporta
          el fruto hasta el costal; manos callosas y llenas de tierra, con
          uñas negras a veces, siempre ásperas y rugosas; y en otras
          oportunidades manos que hablan por sí solas, manos y fl ores
          del campo, frutos y vida que en las grandes ciudades no cono-
          cemos su origen, esfuerzo de una raza multicolor, pero siem-
          pre honrada. Manos que esquilan y manos que hilan; manos
          de mujer que acarician la fl or; manos que lanzan el rejo para
          enlazar; manos que se unen al grito para arrear; manos que
          ordeñan; manos campesinas que el yunque no lastima, porque
          son fuertes, más que su propósito; manos que tejen el fi que y
          la lana; manos que se levantan para vitorear o saludar; manos
          campesinas, siempre limpias con las que la mujer seca su ros-
          tro, cuando el hijo joven se va. Y si nos acercamos más al cam-
          po, encontramos las manos de nuestros familiares agarrando
          el canasto, para la cereza del café allí depositar, o vemos de   Señores CONCIENCIA
                                                                           Distinguidísimos Amigos:
          cerca el brazo fuerte que lanza la red para pescar, y todo en el   Muy emocionado estoy al leer la nota editorial de la señora directora, dirigida a los maes-
          campo se hace pensando en la gran ciudad, para alimentarnos      tros y profesores, pues ayer mismo leí un mensaje de mi presidente Evo Morales, en el
          y brindarnos belleza y comodidad. Son manos que a veces, no      que hacía referencia exacta de la impronta que en él dejó su maestra. Por considerar que
          usan papel y lápiz para comunicar, pero siempre su mensaje       es una manifestación del hombre, que siendo un aborigen trasformó mi país y es ejemplo
                                                                           para el mundo. Trascribo la frase que me llamó la atención de la carta de la directora:
          nos llega, minuto a minuto y sin cesar; mensajes que siempre     “La PERSONA podrá traspasar fronteras y llegar muy lejos, pero siempre tendrá pre-
          esperan una respuesta que nunca llega. En la mañana al de-       sente la PRIMERA ENSEÑANZA del MAESTRO; casi nunca lo advertimos, pero en la
          sayunar todo lo que consumimos vino de allá y sin embargo,       CONCIENCIA, llevamos la impronta del primer consejo”.
          en muchas oportunidades, no tiene el campesino la forma de        Y les comparto a ustedes el texto del twit de Evo Morales @evoespueblo, para que lo
                                                                           publiquen. Mi súplica, para que hagan llegar más ejemplares físicos, pues en la ciudad
          la comida enviar. La mujer y el hombre del campo, sin vías ni    del Alto es muy difícil encontrarlo.
          telefonía rural, cumple siempre labrando la tierra en la época
          exacta, antes de las grandes lluvias, lo hace con rudimentarias
          herramientas -donde no falta la pica y el azadón- o con maqui-
          naria moderna -cuando su actividad es industrial-.
          Mujer campesina que los alimentos prepara con el amor y el                     @Evoespueblo: “Fue muy emotivo el reencuentro con mi maestra de
          gusto que solo ella puede dar, mujer del campo que nuestra                    escuela, Sabina Gil, en #Oruro. Hace tiempo, cuando me enseñaba a
                                                                                        leer y escribir, me llamaba “Evito”; anteayer me dijo “Evo”, y me pidió que
          comida tradicional, no ha permitido que se pierda en el olvido.               siga sirviendo al pueblo. Estoy conmovido y agradecido por su cariño y
          En el tiempo trascurrido desde la gesta libertaria de 1819, has-              generosidad”
          ta hoy, el campo ha tenido algunas transformaciones, pero no
          las sufi cientes para honrar a esta sociedad de la que venimos
          todos, pues somos un país de origen campesino. Aún encontra-
          mos campesinos sin tierra, campesinos sin agua potable, cam-
          pesinos sin centros de salud apropiados, comunidades campe-
          sinas sin escuelas y la gente del campo que produce a mediana
          o gran escala, sabe que el campo no es buen negocio y por eso                        Directora Ángela Viviana Moscoso

          muchas veces trabaja a pérdida.                                                           Editora Maribeck Alieska Chacón

          CONCIENCIA que es un gran esfuerzo para despertar, quiere                                     Consejo de Redacción:
          que los citadinos, lancemos la mirada donde nace el sol y allá                            Miryam Cerón y Angélica Gónzalez
          donde se oculta, para entender lo bello de nuestra estirpe; sen-                    Diseño y diagramación: Alejandro Salazar Ortiz
          tir como el cacarear de las gallinas es un canto tempranero y                                    COTÁCTENOS
          diario que honra lo que somos.                                                          periodicoconciencia2017@gmail.com
                                                                                                    ISSN: 2500-7343 / 6 de junio 2017
                                                Angela Moscoso                                       Facebook: Casa Editorial Conciencia
                                                                                              Dirección: Calle 9 No 18 - 78 Duitama - Colombia
                                                                                                 Teléfonos: 311 235 38 47 – 038 760 01 68
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