Page 11 - LAS_MAGICAS_AVENTURAS_DE_LA_DIOSA_AMIRA
P. 11

Fui feliz, pues era nombrada y admirada por todo quien me

                     conocía,  era  por  fin  la  diosa  que  siempre  había  querido
                     ser. Pero la felicidad es un estado momentáneo y aunque era

                     libre  y  podía  decidir  a  quién  susurrarle  ideas  para
                     escribir, también sabía que le había otorgado erróneamente
                     mis  fragmentos  de  creación  a  humanos  con  el  corazón  tan

                     duro como una roca.



                     Empezaron a imponer su libro santo con una cantidad absurda
                     de parámetros que las personas del pueblo con menos suerte
                     estaban obligadas a seguir o en cambio habría un final para

                     quien se negara y no solo para ellos sino también para su
                     familia y descendencia.
   6   7   8   9   10   11   12   13   14   15   16