Page 9 - Manual del Aprendiz - JMB
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LA CUERDA EN EL CUELLO
En tan magno evento de la Iniciación, al ceñir nuestro cuello, nos
recuerda el cordón umbilical que une el feto a la madre; del cual
simbólicamente nos liberamos, al momento de la iniciación,
porque nacemos en este caso a la vida masónica, en busca de
nuestra luz eterna.
La soga es el signo de la promesa de la vida de un hombre. Como en su juramento, él se
compromete a perder su vida si su voto es violado, ingresa a su madre Logia por lo que,
positivamente, promete su vida al servicio de ella. Es, de hecho, el gran símbolo del lazo místico
que la Masonería hace y se entrelaza entre los hombres, haciéndolos hermanos y ayudantes unos
de otros.
Representa la esclavitud a las que nos someten nuestras pasiones, errores, prejuicios y toda la
tiniebla que nos brinda el mundo profano.
Al liberarnos de este yugo; aceptamos la filosofía de nuestra nueva vida, buscando un constante
progreso espiritual, rechazando las fuerzas externas que nos pretenden controlar, buscando
siempre ser amo de uno mismo, y manteniendo la ley como una cuestión moral y no como una
cuestión imperativa.
La soga al cuello se le puede atribuir tres caracteres, como son el Control, la obediencia y la
orientación.
Así pues podemos concluir que “la cuerda en el cuello”, nos simboliza:
• Que NACE el verdadero Iniciado y MUERE para siempre el hombre profano.
• Que consiste en el verdadero “secreto masónico”.
De ahí que en algunos antiguos manuales se diga expresamente:
- Pregunta: Que lazo nos une?
- Respuesta: Un secreto
- Pregunta: Cual es este secreto?
- Respuesta: La Masonería
CUARTO DE REFLEXION
Significa que sí nos ponen en prisión por defender nuestra Augusta Orden y nos dan por alimento
solamente agua, un mendrugo de pan y un poco de sal, y en tales condiciones, nos ofrecen la
libertad, sí somos perjuros, debemos antes morir que revelar a alguien nuestros Secretos. También
simboliza que al entrar a la Orden Masónica debemos MORIR PARA LOS VICIOS Y PASIONES Y
NACER PARA LA VIRTUD, LA SABIDURIA Y EL BIEN.
Al comenzar en el camino hacia nuestra vida Iniciática, nos encontramos con símbolos que marcan
nuestro camino, como parte de nuestro proceso en la transición Vida-Muerte Iniciática estos
elementos son tan variados como La Sal, La Obscuridad, El Azufre, El Mercurio y algunos más.
Para la Tradición Hermética los elementos de la Gran Obra, en principio, en el acto de iniciación
del neófito son:
La Sal: Formada por cristales, es el equilibrio entre los principios internos (azufre) y la
influencia de las sensaciones que provienen del exterior (Mercurio) y representa la
armonía de los elementos anteriores que debe alcanzar el neófito, logrando estabilizar su
ser interno, preparándolo así para recibir la LUZ.
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A:.M:. Javier Machain Bracho
Agosto/2017