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MI FILOSOFIA DE ENSEÑANZA

Mi filosofía como docente es compartir con mis alumnos todos mis conocimientos, ayudarles cuando tienen dudas o
cuando se interesan por saber más. El ámbito de la educación es algo que siempre me ha gustado, porque no hay mayor
gusto que ver a los niños y a los adolescentes aprender. Ellos son el futuro de la sociedad y como tal deben estar bien
preparados.
Ante todo la motivación es lo más importante a la hora de aprender cualquier cosa. Asimismo, debe haber motivación por
ambas partes, la del docente del estudiante. Un maestro puede estar muy motivado y dar todo lo mejor de él o ella en sus
clases pero si el alumno no está por la labor de realizar las tareas o de aprender, este fenómeno es muy difícil que ocurra.
Y al contrario sucede lo mismo, si el alumno tiene motivación pero el profesor no la posee, tampoco obtendremos un buen
resultado.

Por ello, mi mayor objetivo es que el alumno esté a gusto en clase. Mantener un buen clima dentro del aula es
imprescindible, cosa que ayuda en la tarea de motivación de los alumnos, pues esa es la clave de cualquier proceso de
aprendizaje. En mis clases se le dedica el mayor tiempo posible a cada uno de los alumnos y la evaluación se realiza de
manera individual y progresiva, participativa. Esta manera de evaluar permite que cada uno de ellos vea sus progresos a
lo largo del curso y puedan mejorar en aquello que hayan tenido más dificultad. Una vez realizadas las pruebas finales o
exámenes es muy satisfactorio ver resultados positivos, cosa que motiva a los alumnos y a mí como docente cada vez
más.

En mis clases también recalco constantemente que equivocarse no es malo. En la vida se aprende a base de errores y
cuando aprendemos un idioma ocurre lo mismo. Ver algunos errores varias veces hará que el alumno recuerde la
corrección del mismo y no lo volverá a cometer. Por lo que ambos estamos aprendiendo en el proceso educativo tanto
ellos de mí, como yo de ellos.

También es muy importante que la clase tenga una disposición adecuada. Los alumnos deben estar distribuidos de manera
que puedan verse las caras y no las espaldas. Además intento adaptar el material siempre que puedo. El uso de materiales
es fundamental en los salones de clases para tener un ambiente agradable