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estamos también en el proceso de canalizar todo ese aprendizaje al apoyo en el armado de un esquema de
integración continua eficiente, en el cual se cumplan adecuadamente estas previas en el orden correcto como
para maximizar el beneficio obtenido en cada momento. Es así que desarrollamos un modelo de madurez en la
gestión de la calidad y una metodología para analizar en qué estado se encuentra un equipo en la gestión de la
calidad, y para poder determinar cuáles son los pasos que le conviene seguir, siempre teniendo en el horizonte
un entorno de integración continua.
Básicamente se trata de un modelo que define tres escalones de madurez: testing básico, testing eficiente y tes-
ting continuo. Cada nivel tiene pautado el abordaje de distintas áreas que atacan principalmente dos de los tres
pilares que ya nombramos: procesos y herramientas. En cuanto al equipo, es necesario contar con conocimientos
en las distintas tareas del proceso y las herramientas que le dan soporte, y para eso generalmente lo que ofrece-
mos (en caso que no cuenten ya con eso) es capacitar a su personal, o integrar personas con ese conocimiento
a su equipo. Entonces, lo que se hace es analizar, a través de ciertas preguntas ya pautadas en una checklist, en
qué nivel está el equipo, y de ahí se pueden analizar los siguientes pasos para avanzar en cada una de las áreas.
En el modelo todas las actividades a realizar están asociadas con sus precedentes, permitiendo de esta manera
establecer un plan de acción priorizado y organizado.
En el siguiente esquema se muestra de manera simplificada la metodología propuesta: en una reunión con el
equipo se revisa una checklist, se analiza en qué nivel de madurez se encuentran en cada una de las áreas de inte-
rés, y como resultado se genera un plan de acción, logrando mejorar la gestión del riesgo, la calidad y los costos,
en base a metodologías y herramientas.
En el resto de este artículo hablaremos de las principales áreas contempladas, luego nos centraremos en los dis-
tintos niveles de madurez, los cuales son la base de la metodología que nos permite identificar dónde estamos y
hacia dónde deberían enfocarse nuestros próximos pasos.
Áreas de análisis
Existen diversas actividades en las cuales se debe trabajar para poder apuntar a un entorno de integración conti-
nua eficiente que permita realizar las verificaciones de calidad deseadas en cada build. En esta sección abordare-
mos las distintas áreas en las que podemos agrupar estas actividades, para ir viendo claramente en qué debemos
trabajar para avanzar en los niveles de madurez. Las áreas contempladas en el análisis son varias, pero las más
importantes quizá sean: (1) el código fuente; (2) los entornos e infraestructura; (3) la gestión de incidentes y bugs;
(4) la gestión de pruebas; (5) el testing funcional; (6) la automatización de pruebas; (7) el testing de performance;
(8) el testing de seguridad; (9) el testing de usabilidad. Considerando esta lista de temas se puede ver que las acti-
vidades son relacionadas a la calidad. Un disclaimer antes de comenzar, es que estas áreas no son completamente
extensivas, sino que son las áreas más comunes a los distintos equipos donde solemos trabajar. Probablemente,
dependiendo del contexto de cada empresa, habrá algunas que no apliquen con tanta prioridad y otras no inclui-
das que serán fundamentales. Una de las tareas imprescindibles del consultor que realiza el análisis es discernir
con respecto a esto, adaptando el modelo genérico al contexto específico donde se aplica.
De hecho, si nos basamos en todos los aspectos de calidad de un producto de Software, definidos en la ISO
25.010, vemos que tomamos solo los factores de calidad más destacados, o a los que se les presta más atención,
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