Page 5 - Junio 2018

EL CORAZÓN DE JESÚS

stamos en el mes de junio. Se acaba el
E curso y comienzan las vacaciones. Todo
es necesario en la vida. El trabajo y un descanso
confortador y merecido.

A nivel de fe cristiana nos encontramos con la
celebración del Corazón de Jesús. Un corazón a
la medida de la dignidad de la persona. Como
Jesús es Dios, nos encontramos con un Corazón
de infinita bondad.

Solemos decir de una persona buena que tiene
un gran corazón. ¿Qué será el Corazón de Dios?
¿Quién pudiera medir la anchura y profundidad
de su bondad infinita?

Dios es la bondad infinita. Y para tener corazón como el nuestro se hizo
Hombre en Jesús de Nazaret. El Hijo de María que lo engendró bajo la acción
del Espíritu Santo.

A este Corazón de Jesús, símbolo de su amor infinito, volvemos lo cristianos y
todos los hombres nuestros ojos suplicantes en este mes de junio, que nos lo
recuerda con cariño.

Dios tiene corazón y su Hijo Unigénito, hecho Hombre en Jesús de Nazaret,
nos lo muestra en el Corazón de Jesús, que nos ama infinitamente.
Acerquémonos a Jesús el Hijo de María, que tiene un corazón de oro. Él lo dijo
con un dejo de ternura infinita:
“Todos los que estáis cansados y agobiados venid a mí y yo os consolaré” (Mt
11,28). Necesitamos el consuelo de Jesucristo, que es más grande que el
corazón de una madre. Aunque en María Jesús nos ama con el corazón de su
Madre.
Levantemos el corazón. Dios nos ama y estamos contentos. Dicen por ahí:
“Dios me ama ¡Qué feliz soy!” Es verdad. Un fuerte abrazo.