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LA IMPORTANCIA DE LAS LENGUAS CLÁSICAS
Las lenguas clásicas son importantes debido a que nuestras lenguas actuales (castellano,
valenciano, catalán, gallego, portugués, rumano, italiano, francés) han derivado de las clásicas,
incluso lenguas germánicas, como el inglés, tienen un elevado porcentaje de vocabulario derivado
del latín. Por ejemplo, de un verbo como venio, que significa llegar, podemos sacar palabras como
adviento, que significa la llegada de la Navidad; avenida, prevenir, invento, que también comparten
la misma raíz con el inglés avenue, prevention e invention.
Ahora hablaremos de unas palabras en griego como “ μέρα”ἡ [jeméra] que significa día y
“θήκη” [céke] que significa depósito. De la primera tenemos palabras como efímero y hemeroteca,
y esta última enlaza con la segunda, de la que tenemos biblioteca, hoploteca, pinacoteca, ludoteca,
discoteca, enoteca…
Aparte de las lenguas, de los griegos y los romanos heredamos la mitología y la religión, la
filosofía, la ciencia… Por ejemplo, los nombres de los días de la semana se deben a los dioses
romanos, como Diana, identificada con la Luna (lunes), Marte (martes), Mercurio (miércoles),
Júpiter (jueves), Venus (viernes), Saturno (sábado<sabatth hebreo), Sol (domingo<dominicus). Así
mismo, han dado nombres a los planetas, y algunos satélites, como Calisto, Europa, Ío, Ganímedes,
fueron amantes de Júpiter. También el origen de la Vía láctea procede de la mitología clásica.
Etimológicamente, vía láctea quiere decir “camino de leche” procedente del latín. En griego, para
referirnos a la Vía láctea usamos el término Galaxia con el mismo significado. El mito cuenta que
estando Hércules mamando del pecho de Juno mientras ésta dormía, al darse cuenta se lo quitó de
encima con tal violencia que de su pecho manó un chorro de leche dando así origen a la Vía láctea.
En Química tenemos la tabla periódica cuyos elementos proceden del latín: así tenemos el oro
(procedente de Aurum), el hierro (de Ferrum), la plata (de Argentum) o mercurio, cuyas siglas son
Hg. ¿Por qué estas siglas? En griego mercurio se decía hydrargyrum, es decir, plata líquida. El
mercurio se caracteriza por su inestabilidad y movilidad, y es con esto con lo que enlazamos con el
mundo clásico, pues el dios Mercurio era el mensajero de los dioses y tenía la facultad de
desplazarse volando. En inglés tenemos el término quicksilver, donde se ve mucho más clara esta
relación por los compuestos quick “rápido” y silver “plata”.
También en medicina encontramos términos científicos procedentes la mayoría del griego.
Tenemos oftalmólogo, cardiólogo, otorrinolaringólogo, neumólogo, neurólogo, psiquiatra.
En nuestra vida cotidiana vemos referencias al mundo clásico sin darnos cuenta. Por ejemplo:
vamos al spa creyendo que es una modernidad cuando la palabra es el acrónimo de la expresión
latina salus per aquam, haciendo referencia a la costumbre romana de ir a las termas. Por otro
lado, el mundo de la publicidad está plagado de referentes clásicos. Por ejemplo: vemos coches
como el Renault Clío, por el nombre de la musa de la Historia; Audi, por el verbo audio (oír);
Volkswagen Eos, por el nombre de la diosa Aurora en griego; Lancia ýpsilon por la letra del
alfabeto griego; marcas de ropa deportiva que a primera vista nada tienen que ver con la cultura
clásica como ASICS, cuyas siglas quieren decir anima sana in corpore sano; las zapatillas NIKE
hacen referencia a la diosa Atenea Niké, que significa “victoria” y que suele ser representada alada,
las mismas alas que se muestran en el logo de la marca.
Por tanto, cualquier publicista o director de marketing debe tener un bagaje de cultura clásica
que permita entender estos referentes y desarrollar su creatividad teniéndolos presentes. Lo mismo
ocurre con los guionistas, escritores, cineastas, periodistas, etc.