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U niversidad de Lima
ADVOCATUS comenzó en un entorno político y social completamente diferente al actual, en
el año 1988, el país se encontraba dominado por la inflación más alta del mundo, el terrorismo
y todo lo que estos fenómenos conllevan. Ante esta coyuntura, un grupo de alumnos buscó la
manera de hacerle frente, sintieron la necesidad de generar un cambio, algo a todas luces loable
por lo complejo del panorama.
Facultad de Derecho de la
La situación en la que se encontraba el país obligó que ADVOCATUS cerrara sus puertas, pero
el deseo de ser un medio de expresión, de canalizar el sentir de una comunidad a través de una
revista, jamás se disipó, por lo que ADVOCATUS volvería casi diez años después, ante un pano­
rama distinto, pero con la misma motivación y apasionantes ideales que alcanzar en el camino.

Fue a partir de este primer paso, a mi parecer el más complicado, que se ha forjado todo un cami­
no, siguiendo el ideal que alguna vez tuvieron un grupo de alumnos, a quienes dedicamos esta
edición, porque ese sacrificio y compromiso ha hecho que tanto los miembros de esta asociación
como la comunidad lectora, se enriquezca a lo largo de los años. la
por alum nos de
En esta oportunidad, presentamos como especial un binomio de temas centrales, me refiero al
Arbitraje y al Derecho Procesal. Ofrecemos un grado mayor de especialización reduciendo el rubro
de Doctrina e incluyendo una mayor cantidad de artículos en la sección del Especial, creemos que
ambas instituciones, el arbitraje y el proceso civil, tienen una importante e íntima relación respecto
a la búsqueda de solución de controversias, por lo que plasmamos esta sinergia en ADVOCATUS.

El cambio realizado en esta edición fue un tema de discusión a inicios de ciclo y este cambio, por Revista editada
más ligero que parezca, es lo que queremos aportar como Asamblea, estoy convencido que, a
partir de estas pequeñas modificaciones, se puede mejorar, creando un ambiente más óptimo
para cumplir uno de nuestros objetivos, la difusión del Derecho en sus distintas manifestaciones.

Quiero agradecer en primer lugar a ADVOCATUS, a todos quienes formaron y formarán parte
de esta asociación, porque embarcarse en este proyecto requiere sacrificio y valentía, no es fácil I32
A D V O C A T U S
sobrellevar la exigente vida universitaria y, además de ello, trabajar en una asociación que demanda
tanto compromiso como esta.

Aprovecho también para agradecer a la Asamblea 2015-II porque me han enseñado una infinidad
de cosas, me han hecho parte de una de las experiencias más enriquecedoras, dándome el honor

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