Page 9 - Revista-ArletteYun
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La mujer de vida disoluta, conmovida por la fragilidad de la mestiza, le
ofrece el poco dinero ahorrado que guardaba, para que su pequeña
protegida, encuentre su destino.
Al día siguiente fleta un barco rumbo a Las Canarias.
En cubierta, mirando al horizonte, visualiza esos sueños cargados de
esperanza, alegría, y con la firme decisión de encontrar de nuevo, la
felicidad perdida.
Tercer Mundo: PUERTO DE LA LUZ Y DE LAS PALMAS. GRAN CANARIA
1930. Arlette llega al Puerto de la Luz, donde se siente gratamente
sorprendida por el calor de su gente y la vida que desprende ese
pequeño gran puerto; confluencia de culturas y que la hacen sentirse
parte del paisaje que la rodea.
Con lo poco que le resta del dinero regalado por su amiga Roxanne,
paga una habitación en un hostal ubicado en “la Isleta”, conocido
popularmente como “La pequeña Manigua”, cercano a una conocida playa
llamada “Las Canteras”.
Excitada por el ritmo dinámico y vibrante de la pequeña ciudad costera,
sale a dar un paseo por la avenida de la playa y escucha las notas de
un piano que salen de un teatro-cine llamado “Hermanos Millares”.
Es ahí donde Arlette, se ve reflejada por primera vez en el pequeño
pianista, que con emoción y sin perder su sonrisa, interpreta para su
ferviente público, un pícaro charlestón.
En un breve descanso, Arlette se acerca tímidamente y chapurreando el
poco español aprendido en su odisea, le pregunta si conoce a un
músico y compositor originario de Indochina y procedente de Marsella,
llamado Shin Yun, su abuelo.
