Page 33 - El gran capitán

14.- Mejor solo que mal acompañado
31
- Nada, no tengo que decir nada a mi hermana.
- ¿Seguro? ¿no te parece que tu actitud es un poco vengativa?
- No, ha sido una broma y no pasa nada.
- Ya, pero hay bromas que pueden hacer daño.
- Pues que ella no se meta conmigo.
- Venga, Pablo, te lo pregunto una vez más. ¿Qué tienes que decir a tu hermana?
- He dicho que nada.
- Pues muy bien, vámonos al cole.
De camino al cole fueron todos en silencio. El orgullo se había apoderado de Pablo.
En el cole Pablo se puso a jugar al fútbol con sus amigos. Parecía que estaba mejor pero cuando se acordaba se ponía triste. Tenía claro que no iba a dar su brazo a torcer.
Por la tarde en casa, Pablo se encerró en su habitación. Primero estuvo haciendo los deberes y después jugando con su colección de muñecos de Star Wars y con sus cubos de Rubik. Su madre no le dijo nada.
- ¡A cenar!!! Grito su padre.
Pablo fue a cenar y después de cenar decidió ponerse a jugar una partida a la Play. Jugar le relajaba.
- Pablo, ¿qué haces? ¿Quién te ha dado permiso?, preguntó su madre.
- La Play es mía, no necesito permiso. No hago nada malo, no hago mal a nadie.
- Sí, Pablo a ti. Por favor, apaga la Play ahora mismo y vete a la cama. Si no quieres hablar con tu hermana no tengo porque dejarte jugar a la Play.
- Jo, mamá.
- Ni jo, ni ja, ni je. Obedece.
- Sí, mamá.
Pablo fue a la cama y su madre se acercó a hablar con él muy seriamente.
- Pablo, ¿tú quieres ser un buen capitán?
- Sí, claro, por supuesto.
- Pues escuchad esto. La vida es como un cuento. ¿Quieres que tenga un final feliz? ¿Quieres ser el héroe de tu vida? Pues piensa que cada día tomas muchas decisiones. Según las actitudes de cada día, te acercarás o alejarás de tu objetivo. De cada uno de vosotros depende el final de tu historia. En tu corazón tienes las herramientas para ser feliz.
- Pues yo quiero ser “El gran capitán”.
- De ti depende, hijo, de ti depende. Piénsalo. Buenas noches.