Page 4 - El gran capitán

1.- Un viaje inesperado
- Mamá, mamá, ¡me han elegido capitán del equipo de fútbol!!
- ¡Qué bien, hijo! Estoy muy orgullosa de ti. Los entrenadores siempre eligen a los mejores jugadores.
- ¡Qué no, mamá, que no! Que no han sido los entrenadores sino mis compañeros.
- Pablo, no te entiendo. El capitán siempre lo elije el entrenador. Espera que lleguemos a casa y me lo cuentas tranquilamente.
Pablo, vive muy cerca del cole en una urbanización muy chula. Todos los días vuelve a casa con su mamá, que es profe, y su hermana. Por el camino siempre comparten las cosas que les han pasado en el día.
- ¿De qué queréis hoy el bocata?
- Los dos contestaron a la vez: de nocilla.
- ¡Vamos mamá, que tengo ganas de contarte todo!
- Natalia, ven, que tu hermano nos tiene que contar una cosa muy importante para él.
- Voy, voy, pero espera que llevo a Flami, me encanta escuchar las historias con Flami.
- “Mamá, el flamenco no”, esto es una conversación de mayores y no de peluches.
- Pablo, tranquilo, deja que tu hermana esté con Flami. Tú cuenta nos lo que ha pasado que tenemos muchas ganas de saberlo todo.
Y Pablo lleno de alegría y con la voz temblorosa de emoción contó lo que había pasado en el entrenamiento.
- Pues como todos los días nos cambiamos y salimos a jugar. Entonces el entrenador nos llamó y dijo que había que nombrar un capitán, pero que él no lo iba a elegir, sino que entre todos lo teníamos que decidir. Yo voté a Diego. Pero mi sorpresa fue cuando los demás me habían votado a mí. No me lo creía. Me puse la mano en el corazón porque me latía a mil por hora. Y más después cuando el entrenador me puso el brazalete de capitán.
- ¿Podemos poner a Flami el brazalete? Me encantaría tener una mascota con brazalete. ¡Capitán, Flami, la supermascota!
- Natalia, el brazalete es para las personas no para los animales. Tu hermano está contando cosas muy bonitas. Pablo, ¿y por qué crees que te han elegido?
- Porque... ¿les paso el balón? ¿Por qué corro mucho?
- No hijo. Los niños siempre miran al corazón. Cuando hay que elegir a alguien siempre se busca que sea buena persona, sea buen amigo, buen compañero.
- Ya, pero yo soy tímido.
- Ves, mamá, Flami se merece un brazalete. Siempre se está riendo y se porta muy bien.
- Jo, mamá, el brazalete es mío, no para Flami.
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