Page 11 - Revista Paideia 017

PÁGINA LITERARIA NIVEL MEDIO

Isla de esperanza
En su noveno día en el mar ya había perdido todas sus esperanzas, entonces se arrodilló y encomendó su cuerpo y
alma en las manos del señor.
Al día siguiente, acostado, cansado, destruido por la falta de comida, adolorido por las ampollas a carne viva en su
espalda, vio un pedazo de tierra y creyó que era una más de sus alucinaciones. Transcurrieron horas y el pedazo de
tierra se hacía cada vez más grande, fue entonces que se dio cuenta que no era ninguna alucinación, la tierra era
real; con sus últimos esfuerzos fue hacía el lugar en la esperanza de que hubiera alguien.
Para su suerte había personas en la isla y eran muy amables. Estas personas lo atendieron, alimentaron e incluso
llamaron a un doctor para que lo atienda.
Al pasar los días su cuerpo iba recuperándose, al igual que su color de piel amarillenta y destruida. Èl al recuperarse
empezó a ayudar en la reconstrucción en algunas partes de la isla , ya que hace poco tiempo hubo una gran
tormenta que había desatado relámpagos furiosos que cayeron en la isla, causando estragos.
Así fue que Alejandro Velazco pensó en quedarse en la isla pues en su país lo creían muerto.
Pasaron los años, él se caso y tuvo un hijo con una mujer de la isla y su hijo Marcos lo ve como el mejor de todos los
héroes.

Historia alternativa de “ Relatos de un Náufrago”
Leila Daniela Delgado - 1º Curso

Tarde de abril
Mabel Meza, abogada de 67 años, lleva adelante el caso de la muerte de Rosa Diaz, un hecho que sucedió
hace 40 años atrás.
Lorenzo López, el comisario de la comunidad, recibe una llamada de Mabel quien manifiesta que Laura Meza, una
prima que reside en los EE..UU, desea escribir un libro sobre la historia de Rosa, y de ese modo se remueve el
recuerdo de los sucesos de hace 4 décadas…
-En el mismo año que muere Rosa, también muere Raúl, hermano de Laura. Mabel carga esa muerte ya que
siente culpa por lo sucedido.
En ese interín de averiguaciones, preguntas y recuerdos…. Mabel recibe una carta anónima en la que la culpan
por la muerte de Rosa, tantos años después, y seguidamente atiende una llamada telefónica de Beatriz, hija de
Olga antigua empleada de Laura; la mujer manifiesta que su madre ha sufrido de Alzehimer y falleció hace un
tiempo atrás, y que le gustaría encontrarse para conversar sobre un tema de interés común; la abogada accede
al pedido y se encuentran, conversan y entre otras cosas Bea le entrega un sobre en cuyo interior hay fotos y
cartas intercambiadas con Laura durante la juventud, esto despierta una curiosidad incontrolable en Mabel y
decide ir a la antigua casa de su prima; en un recorrido por la calle vecinal se encuentra con Susana, una vecina de
antes quien la invita a tomar un té mientras conversan del pasado y del presente, así se entera que la casa de su
pariente está deshabitada hace tiempo, ya que ningún inquilino llega a vivir allí por más de dos meses, de que hay
rumores que esa casa es ruidosa, fantasmal…. Todo lo que esa tarde escucha le causa cierto escalofrío y se
marcha decidida a nunca más volver.
No hay llamadas, ni cartas, pero sí recuerdos y remordimientos…. Y la interrogante, si Rosa había muerto por que
Rául murió, y que si Raúl murió por culpa de Mabel y Laura…. Un conflicto interno que genera insomnio y quien
sabe que otros sentimientos, tantos años después, sin entender por qué remover cenizas del pasado y sufrir en el
presente…
Laura regresa a Paraguay, se encuentra con su prima y conversan sobre el caso, descubren que la carta no es más
que un juego malicioso que Olga escribío antes de morir, no saben por qué, y que Beatriz sólo cumplía un pedido
de su madre; escarvando más sobre el pasado concluyen que nada tienen que ver con la muerte de Rosa y que
Raúl murió en un accidente, que no hay culpas, sino una historia .
La nueva escritora empieza su obra y la abogada se olvida del hecho.

Historia alternativa de “ Tarde de abril”
Guadalupe Cañete- 1º Curso

Revista Paideia 11