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Cuento 93
Dependemos de Mama
Hay muchos asuntos de los cuales la madre tiene que ayudar, porque
tiene muchos niños que cuidar. En el día, trabaja en una tienda grande
en South Bend. Su trabajo es vender ropa de moda, y algunas noches
tiene que servir bebidas.
Cuando regresa a casa, tiene que pasar un tiempo con cada niño que
quiere disponer de su oído. También tiene que remendar calcetines,
quizás enviar una carta, y siempre ayudar a preparar la comida.
Gracias a Mamá, que es nuestra mejor amiga y a quien altamente
alabamos, todos deberíamos al final alcanzar a lo más alto.
Cuento 94
Encerrado
Érase una vez en la ciudad de Trent, vivía un señor con el nombre de
Ghent. Estando encerrado en un departamento de lujo en el piso más
alto, el señor Mr. Ghent se puso descontento. Un día envió su pago final
a la administradora. Incluyó una nota que decía que no tenía la menor
intención de pagar "el alquiler muy alto" del mes siguiente, y que pronto
podía esperar su descenso (lo cual significaba adiós a la Snra. Kent.)
Así el Sr. Ghent, que siempre sintió la inclinación por vivir en la
maravillosa tierra salvaje, se escapó al bosque donde pasó sus días muy
contento, oliendo el perfume animal y viviendo en una tienda de
campaña.
