Page 182 - Jesús: el camino, la verdad y la vida
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COME CON UN FARISEO
            LUCAS 11:37-54


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            Mientras Jesus sigue en Judea, un fariseo lo in-  tos mas importantes de la Ley, como ser justos y
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            vita a comer, seguramente durante el dıa, no por  modestos a la vista de Dios? (Miqueas 6:8).
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            la noche (Lucas 11:37, 38; compare con Lucas  Jesus continua: “¡Ay de ustedes, fariseos, por-
            14:12). Antes de comer, los fariseos se lavan las  que les encanta ocupar los asientos del frente en
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            manos y los brazos hasta el codo, pero Jesus  las sinagogas y que los esten saludando en las
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            no lo hace (Mateo 15:1, 2). Aunque lavarse ası  plazas de mercado! ¡Ay de ustedes, porque son
            no viola la Ley de Dios, tampoco es obligatorio.  como esas tumbas que casi no se ven: la gen-
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              El fariseo se sorprende al ver que Jesus no si-  te camina por encima y no lo sabe!” (Lucas 11:
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            gue esa tradicion, pero Jesus se da cuenta y  43, 44). Ası es, las personas podıan pisar esas
            le dice: “Mira, ustedes, los fariseos, limpian por  tumbas sin querer y hacerse impuras en sentido
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            fuera la copa y el plato, pero por dentro estan lle-  ceremonial. Jesus se vale de ese hecho para sub-
            nos de codicia y maldad. ¡Insensatos! El que hizo  rayar que la impureza de los fariseos no se per-
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            lo de afuera tambien hizo lo de adentro, ¿no es  cibe a simple vista (Mateo 23:27).
            cierto?” (Lucas 11:39, 40).                   Un experto en la Ley protesta: “Maestro, di-
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              La cuestion no es tener las manos limpias an-  ciendo esto nos insultas a nosotros tambien”.
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            tes de comer, es la hipocresıa religiosa. Los fari-  Pero lo cierto es que estos hombres tienen que
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            seos y otras personas que se lavan las manos de  darse cuenta de que no estan ayudando a la gen-
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            esa manera ceremoniosa no estan limpiando su  te. Jesus le responde: “¡Ay tambien de ustedes,
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            corazon de la maldad. Ası que Jesus les da el si-  los expertos en la Ley, porque ponen sobre la
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            guiente consejo: “Den como ayuda a los necesi-  gente cargas difıciles de llevar, pero ustedes mis-
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            tados las cosas que salen de adentro y, fıjense,  mos no las tocan ni con un dedo! ¡Ay de ustedes,
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            todo lo que tiene que ver con ustedes estara lim-  porque construyen las tumbas de los profetas,
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            pio” (Lucas 11:41). ¡Cuanta razon tiene! Cuando  pero sus antepasados fueron los que los mata-
            demos regalos, tenemos que hacerlo con un co-  ron!” (Lucas 11:45-47).
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            razon lleno de amor, no para impresionar a los  Las cargas a las que Jesus se refiere son las
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            demas ni dar la apariencia de que somos buenos.  tradiciones orales y la interpretacion que los fa-
              Esto no significa que aquellos hombres no den  riseos hacen de la Ley. Estos hombres no le es-
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            nada, pues Jesus mismo reconoce: “Dan la deci-  tan haciendo la vida mas facil a la gente, sino que
            ma parte de la menta, de la ruda y de todas las  insisten en que todo el mundo obedezca reglas
            otras hierbas, y sin embargo descuidan la justicia  que se han convertido en una carga pesada. Sus
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            de Dios y el amor a el”. Yanade: “Tenıan la obliga-  antepasados mataron a los profetas de Dios, co-
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            cion de hacer lo primero, pero sin descuidar estas  menzando por Abel. Ahora, ellos quieren dar la
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            otras cosas” (Lucas 11:42). La Ley de Dios exigıa  apariencia de que honran a aquellos profetas al
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            pagar el diezmo (la decima parte) de los produc-  construirles tumbas, pero en realidad estan ha-
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            tos del campo (Deuteronomio 14:22). Eso incluıa  ciendo las mismas cosas que sus antepasados, y
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            la menta, la ruda y otras hierbas y plantas que se  con la misma mala actitud. Hasta estan buscan-
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            utilizaban para dar sabor a las comidas. Los fari-  do la manera de matar al profeta mas importante
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            seos pagan estrictamente el decimo de estas hier-  de todos. Por eso, Jesus dice que Dios conside-
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            bas, pero ¿cuanta importancia dan a los requisi-  rara responsable a esa generacion. Sus palabras
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