Page 20 - PURPLE MUSIC Nº 2- DICIEMBRE 2020 - LOVE SYMBOL
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Las mil y una noches púrpura









                            BÁRBARA GASCÓN (SHOCKADELICA)


                       l 8 de agosto de 1990 la madre          encuentro marcó el comienzo de una
                       de Mayte García, Nelly, hizo            relación -primero amistosa, después

                       llegar a Prince una cinta con           profesional y finalmente sentimental-
              grabaciones de su hija bailando danza            que influyó notablemente en el camino

              del vientre. Minutos después de                  artístico que tomaría Prince en sus
              visionar la cinta, Prince pidió que              posteriores trabajos.

              Mayte accediera al backstage. Ese primer






            Aunque en  Diamonds and Pearls la inspiración     quedaría  rotundamente  en  evidencia  al  publicar
            oriental solo se refleja en el corte inicial del   su siguiente disco, titulado con un símbolo de
            álbum, “Thunder”, el influjo de la bailarina de   impronunciable nombre que los fans comenzamos
            origen puertorriqueño hizo acto de presencia en   a denominar Love Symbol.
            la gira del álbum. La joven Mayte no solo entraba
            a formar parte del elenco de bailarines (de hecho   Como una Scheherezade del siglo XX, Prince
            ella abría cada concierto danzando al ritmo de    quiso  contar  su  propio  cuento  de  hadas  árabe,
            “Take My Hand, Precious Lord” y protagonizaba     un “Las mil y una noches” de tintes púrpura.
            varios números de baile durante los shows) sino   Con una línea argumental base -la historia de
            que además la gira incluía piezas musicales con   un cantante enamorado de una joven princesa
            una clara reminiscencia árabe, como “Thunder”     egipcia- Prince desarrolla intrahistorias musicales
            o “Thieves in the Temple”, que era precedida por   que presentaban los estados vitales y emociones
            una intro denominada “Arabic Interlude [Habibi]”   que componían su mundo en aquellos años.
            en la que podía escucharse el típico  zaghareet o   No podemos pasar por alto el propio título del
            grito árabe. Incluso el interludio de corte jazz era   disco, ese signo del amor perfecto que eligió
            un título de lo más revelador: “A Night in Tunisia”,   para autodenominarse y para protegerse de lo
            de Charlie Parker.                                que estaba por venir: la lucha con Warner por su
                                                              independencia creativa. Amor y reivindicación se
            Cuenta Mayte García en su autobiografía The Most   unen además a la casi enfermiza obsesión por la
            Beautiful que, antes de enamorarse de ella, Prince   protección de su intimidad. Prince, que siempre
            se enamoró de la idea de que se habían conocido   se había mostrado reservado y esquivo con la
            en vidas pasadas. Durante sus juegos de cortejo,   prensa, personifica en la periodista Vanessa
            Prince y Mayte se dejaban llevar e imaginaban     Bartholomew  -interpretada  brillantemente  en
            sus previas encarnaciones como miembros de la     los segue por la actriz Kirstie Alley- a los feroces
            antigua realeza egipcia. Estaba claro que Prince se   medios  de  comunicación  siempre  dispuestos  a
            había dejado seducir por los misterios de la cultura   sacar en primera plana los escándalos y bulos más
            oriental -y los encantos de la belleza latina-, y eso   crueles de las celebridades del momento.
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