Page 76 - PURPLE MUSIC Nº 2- DICIEMBRE 2020 - LOVE SYMBOL

19 de agosto de 1993. Hipódromo de las Mestas. Gijón.

Extraña relación en el segundo acto

PABLO SOLARES (GOLDIE)

on lo difícil que nos lo puso con el paso Y dentro, una vez terminada la prueba de sonido, Prince
del tiempo -tantos kilómetros, dinero y y Mayte se apartaron hasta un rincón más tranquilo.
Ccomplicaciones- me sorprende más ahora que A la sombra de los grandes árboles, junto al río que
entonces que Prince viniese a mi ciudad, a Gijón, a bordea las instalaciones, decidieron sentarse en los
dar un concierto. En aquel momento, aunque éramos columpios para compartir un momento de intimidad
jóvenes y todo nos parecía posible, tampoco acababa de antes del show. Ignoraban que en la otra orilla, en el
creerme ni a las mismas puertas del recinto lo que iba club deportivo más popular de la ciudad, la noticia había
a suceder esa noche. Éramos pocos todavía en la cola corrido como la pólvora y en pocos minutos cientos
cuando una limusina con cristales tintados se aproximó de personas se agolpaban para curiosear y llamar su
pomposamente hasta detenerse justo a nuestro lado. atención a gritos. Fueron incapaces de arrancarle
Fue como si acabase de aterrizar una nave espacial en una mirada ni un gesto, la pareja estaba a sus cosas...
medio de la calle, estábamos petrificados. Rápidamente pero aquello todavía se recuerda como algo insólito, la
despejaron la entrada, abrieron las puertas y el vehículo superestrella en los columpios.
continuó su marcha hasta perderse en el interior del
hipódromo. Llegamos corriendo hasta la primera fila en cuanto
se abrió la verja de Las Mestas. Nos sorprendió que
Y empezaron los ensayos. Mi primo Javi Blueangel y hubiera un área acotada para acoger a los fans, pero
yo no podíamos estar más emocionados, sobre todo aún más que antes del concierto varios miembros de
cuando se arrancaron con un blues impresionante, la la NPG bajaran a charlar y firmarnos autógrafos. No
entonces inédita "The Ride", que nos confirmaba que conseguí el de Tommy Barbarella, pero tampoco me
Prince ya estaba dentro. importó. Parecía muy ocupado ejerciendo las labores de
sex symbol que figuraban entre sus créditos de entonces.

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