Page 228 - El Orinoco, ilustrado, y defendido, historia natural, civil, y geographica de este gran rio, y de sus caudalosas vertientes: govierno, usos, y costumbres de los Indios sus habitadores con nuevas, y utiles noticias de animales, arboles, frutos, aceytes, resinas, yervas, y raices medicinales
        P. 228
     2 14 KL ORINOCO ILUSTRADO,
                                fe llega a podrir el cordel, y la culebra feca
                                 ya a los rayos del Sol , cae ■, y luego que llue¬
                                 ve , revive , y toma lu camino: cofa dura
                                 parece , y por tal la tuve a los principios;
                                 pero haviendome encargado el Hermano
                                 Juan de Agullón , Boticario , Medico ,y ex¬
                                  celente Químico del Colegio Máximo ¿$ mi
                                 Provincia de Santa Fe , que le embiaffe de
                                  eftas culebras , facó de fu obrador quatro,
                                  que tenia fecas, y colgadas en el ayre ; y
                                  me affeguró , que con eftár tan aridas, puef-
                                  tas en el íuelo empapado en agua , a las
                                  veinte y quatro horas revivían ; y afsi, que
                                  las que me pedia las fecaffe bien al humo de
                                  la chimenea : y bien refguardadas de toda
                                  humedad , fe las remitieííe , porque eran
                                  muy útiles. Qual es fu tilidad le repliqué yo;
                                   y diciendo , y haciendo , facó un criftal con
                                   polvos de dicha efpecie de culebras, y certi¬
                                  ficó , que era un efpecifico maravillólo para
                                   foldar , y reunir los huellos quebrados, por
                                   caída , ó por golpe ; y me affeguró , que
                                   tenia de ello repetidas experiencias. A un
                                   hombre , que era buen Religiofo , y por otra
                                   parte científico , no es razón negarle fu auto¬
                                   ridad. '
                                          La eficacia de eftas culebras fe robora con
                                   la que nos enfeñaron las culebras de cierta ef¬
                                   pecie en Philipinas , en una verva ordinaria,
                                    que en el lenguage de aquellos Indios fe llama
                                    Duftung-ajas , que en romance quiere de¬
                                    cir une-culebras: porque fi parten por medio
                                    una , o muchas de las tales culebras, corren
     	
