Page 109 - La introduccion de la Segunda Venida de Cristo a Su Iglesia.indb
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La Segunda Venida de CriSto    103

                   45  Ahora, esto, algunas de estas declaraciones pudieran parecer extrañas para algunos de
               ustedes, pero complementan el Mensaje que tengo del Señor, que estoy tratando de presentarles
               a las personas. ¿Ven? Uno observa todo en lo natural, cómo está desarrollándose, la naturaleza,
               y lo observa; eso coincide también con lo espiritual.
                   46  Ahora, si ustedes ven la conducta de las mujeres en el mundo hoy, observen la conducta de
               la iglesia mundana hoy; simplemente observen. Por supuesto, ahora, también está la conducta
               de la Novia espiritual, la Iglesia (¿ven?), también observen Eso. [Cinta en blanco—Ed.] …
               porque la natural, así llamada, reclama ser Novia.
                   47  Ahora, por favor, permítanme decirlo de nuevo a la asamblea local: no se sientan mal.
               Estoy–estoy hablándoles a todos a través del país, a la que yo considero que es la Dama elegida.
               Entonces, si sucede que haya ministros aquí que no estén de acuerdo, pues, sólo guarden su paz
               por unos momentos. ¿Ven? Fíjense. Sólo escuchen.
                   48  Fíjense en este carácter. Cuando ustedes vean a las mujeres en alboroto, haciendo lo que
               quieran, observen: la iglesia está haciendo eso mismo. Nótenlo.
                   49  Pero observen, cuando la Novia espiritual, cuando Ella empiece a tener un avivamiento,
               cuando Ella comience a regresar y a alinearse con la Palabra de Dios, vuelvan entonces a
               observar (¿ven?) cómo es que las Escrituras, en ese tiempo, habrá un Mensaje que saldrá
               rápidamente para tomar a esa Novia, tomar a esa Mujer, la Elegida.
                   (…)  268  ¡Oh, esa  unión  espiritual  de  Cristo  y Su Iglesia  ahora,  cuando  la  carne  está
               convirtiéndose en Palabra, y la Palabra está convirtiéndose en carne, manifestada, vindicada!
               Justamente lo que la Biblia dijo que acontecería en este día, está aconteciendo día a día. Pues
               se está acumulando tan rápidamente allá en esos desiertos, y cosas tomando lugar, que yo ni
               siquiera podría mantenerme al día con eso. Estamos cerca de la Venida de Jesús para ser unido
               con Su Iglesia, donde la Palabra se convierte en la Palabra.
                   (…)  319  ¡Amén! La Palabra promete esto: “Acontecerá, antes que venga el día de Jehová,
               grande y terrible: he aquí, Yo os envió el profeta Elías. Él hará volver los corazones de los hijos
               hacia los padres”. “Y acontecerá, en los postreros días, que Yo derramaré Mi Espíritu desde lo
               alto”. “La lluvia temprana y tardía vendrán juntas en los últimos días”. Todas estas promesas
               a través de las Escrituras han sido dadas. Tenemos la mirada puesta arriba. Observándolo, la
               Novia verdadera, por toda la nación en esta hora, con la mirada puesta arriba. Iglesia: Él viene,
               uno de estos días. Tan cierto como vino la primera vez, Él viene otra vez. Tengan todo listo.
               Sepárense de la cáscara. Pónganse delante del Hijo. Mantengan la mirada puesta arriba; estén
               bajo expectativa.
                   320  De repente, escuchamos algo desde la cima del monte, una voz sonó por el altavoz, dijo:
               “¡Todo está listo!”.
                   321  Entonces este hombre, parado allí, al lado mío, dijo: “Que caiga el fuego”. Y allí vino,
               derramándose por toda esa montaña, un glaciar encendido y lengüetas de fuego vivo, un
               espectáculo digno de contemplar.
                   322  Hermano, preparemos todas las cosas, porque un día de estos el Fuego va a caer; nosotros
               subiremos. Ahora preparémonos para el tiempo en que caerá Fuego. Estamos en los últimos
               días, todos sabemos eso, y estamos listos para la Venida del Señor. Lo que hay que hacer, es
               que usted se separe de todo pecado; sepárese de cualquier cosa que se relaciona al mundo. “No
               améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo”.
                   323  “Nadie (por su credo) os engañe”. Quédese directamente en la promesa de Dios, la
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