Page 28 - El Final del Cuento
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15 de Septiembre 2017






                         Qué  difícil  es  ser  mujer  en  este  mundo  de  hombres.  Ya  no  por  el
                  hecho de que paguen más o menos por el género que tienes, sino porque las
                  mujeres se han convertido en la presa de este tipo de cazador que lo que
                  busca no es el placer de la caza sino la dominación sobre la presa.

                         Pobrecita, se la consideraba una chica lista, fuerte e independiente, sin
                  miedo  a  nada  y  parece  que  esa  falta  de  temor  es  lo  que  la  llevó  por  el
                  camino equivocado.

                         Siempre volvía a casa por el camino largo, que estaba bien iluminado,
                  por donde pasaba más gente, por donde los demás les dicen a las chicas que
                  es  por  donde  deben  ir  si  no  quieren  que  les  pase  nada.  Al  parecer  esa
                  mañana, la víctima conoció a un par de chicos de la zona de camino a sus
                  clases de la tarde, que le aconsejaron que el camino por el parque era más
                  rápido para llegar a su destino.

                         Por qué iba ella a pensar mal de ellos, parecían muy majos, de buena
                  pinta, nunca hubieras dicho que esos chicos harían daño a alguien. Al salir
                  de clase, en vez de ir con sus compañeros por el camino de siempre, les dijo
                  que hoy probaría el atajo desoyendo los consejos de sus amigas, ¿qué podía
                  pasarle?

                         Lo  que  las  pruebas  sugieren  es  que  debieron  interceptarla  en  el
                  camino  y  ella  al  no  querer  ir  con  ellos,  la  forzaron  hasta  los  matorrales
                  donde se pudieron esconder y someterla. Ella luchó, luchó hasta el final, las
                  heridas y los moratones lo demuestran.

                         Parecía  que  podía  salir  viva  de  está,  suele  ser  lo  "normal"  en  estos
                  casos, le han dado tal paliza que ni de los matorrales podría haber salido sin
                  ayuda, pero ella luchó, con uñas y dientes, y debió defenderse tan bien que
                  uno de esos cobardes quiso venganza y la estranguló con la corbata.

                         La  encontraron  a  la  mañana  siguiente  los  jardineros  del  parque.
                  Desgraciadamente  no  era  la  primera  a  la  que  encontraban  así,  pero  sí  la
                  primera que nos podía dar pruebas de ADN.
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