Page 2 - Qué podemos decir acerca de los milagros modernos
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poderoso control de la mente sobre el cuerpo. Seguramente nadie alegará que el médico brujo
                  tiene el Espíritu de Dios.

                  Otra explicación de las supuestas sanaciones de fe es un fenómeno conocido como la remisión
                  espontánea. La remisión espontánea es una recuperación y cese inesperado de los síntomas de
                  la enfermedad, y una inexplicable desaparición de la enfermedad misma. Esto ocurre en uno de
                  cada ocho mil pacientes de cáncer.

                  Joseph Mayerle de Bremerton, Washington, tenía una cirugía exploratoria; se descubrió que
                  estaba siendo consumido por un cáncer. Sus doctores le dieron unos cuantos meses de vida. Los
                  meses pasaron y la enfermedad se desvaneció completamente. No hubo nada milagroso en eso.
                  Según  relata  un  periódico,  el  señor  Mayerle,  un  bartender,  no  afirmaba  que  su  repentina
                  sanación se debiera a la fe, a la oración o algún tipo de milagro. ¿No se hubiera deleitado algún
                  sanador de fe en tomarse el crédito de este caso?

                                                        Conclusión

                  Hay un punto final de esta lección que necesita ser enfatizado con mucho vigor. No hay supuesto
                  milagro que aleguen realizar los Pentecostales o aquellos de grupos religiosos similares, que no
                  puedan ser duplicados por sectas extremistas o sectas no cristianas.

                  Aquellos que practican la Cienciología Cristiana, el Mormonismo, el Catolicismo, la Meditación
                  Transcendental, el Yoga, la sanidad psíquica y la Nueva Era, etc., todos afirman el mismo tipo de
                  señales que los Pentecostales. De hecho, más de veinte millones de estadounidenses reportan
                  anualmente experiencias místicas (incluyendo sanaciones) en sus vidas (Psychology Today 1987,
                  64).

                  Ya que las Escrituras claramente enseñan que el propósito de los milagros, tal como se evidencia
                  en  los  tiempos  bíblicos,  era  el  de  confirmar  el  mensaje  predicado,  entonces,  ¿todas  estas
                  alegaciones  de  sanidades  milagrosas  indican  que  el  Señor  confirma  todos  estos  sistemas
                  contradictorios? Piense en lo que eso implica—especialmente a la luz de la afirmación de Pablo
                  de que Dios no es autor de confusión (1 Cor. 14:33).

                  Hay  abundante  evidencia  de  que  se  realizaron  milagros  genuinos  mediante  personas
                  divinamente escogidas en el primer siglo, pero no hay prueba alguna de que tales maravillas se
                  hayan repetido en la era moderna.

                  Referencias
                      •  Abbott-Smith,  G.  1923. A  Manual  Greek  Lexicon  of  the  New  Testament.  Edinburgh,
                         Scotland: T.&T. Clark.

                      •  Arndt, William and Gingrich, F.W. 1967. A Greek-English Lexicon of the New Testament.
                         Chicago, IL: University of Chicago.

                      •  Brown, Colin, ed. 1975. Dictionary of New Testament Theology. Vol. 1. Grand Rapids, MI:
                         Zondervan.
                      •  Ellicott, C. J. 1978. Critical and Grammatical Commentary on Ephesians. Minneapolis,
                         MN: James Family Publishing.

                      •  Fisher, George P. 1900. Manual of Christian Evidences. New York, NY: Charles Scribner’s
                         Sons.
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