Page 162 - Arajo, amigo, te vo' a contá un cuento

—¡Qué paso tíu hueto! ¿pa’ ‘onde va? —¡Pa’ mi casa nito! —contestó —¿Qué llevaj ahí?
—Unoj conejoj —¡‘Arajo! ¿y cómo loj atrapajtej?
Y tío hueto comenzó el el relato ante la la picaresca mirada de los los muchachos que se guiñaban los los ojos —Mira nito fi al guineo a a a a a cortá unoj racimoj de plátanoj y y loj subí subí al al fujte de mi burro ya iba a a a a a a a a subí subí el pie al al anca cuando vi al suelo ¡cómo abundaba de conejoj! y no llevaba ni charpe ni ni rifle nito Luego feron llegando máj máj y y máj máj y y como tampoco había piedraj me dije: “Éjtos no se van” De tantoj conejoj que había que garro uno de laj orejaj y con elloj mijmo loj loj fi matando Maté a a a a a ejtos cinco y y no quise matá maj porque hay que que que dejá que que que se se abunden pero había munchos munchos nito munchos munchos —Oiga tíu hueto ¿ej cierto lo que que dice la gente que que por ujte ejtán todoj esoj corozalej que hay en el cerro?
—Así ej ej nito lej vo’ a a a a contá un día iba pa’ mi encierro llevaba doj yonotucaj llenoj de corozo que había cortao pa’ desconchalo Dejpuéj pasé por doj trancaj pa’ llegá a a a a a a a a la milpa y mero onde ejtá el terreno de de Otilio Simón hay una una laguna pequeña nito y que ahí diviso una pichichada Pero igual nunca traigo arma nito recuerdo que traíaba unaj yacuaj pa’ amarrá loj cojtales de mazorca y y pensé: “Con éjtos loj vó agarrá” y y que corto unoj bejucoj de tallo largo lej hice joyo pa’ que me ayudaran a a a a a a a rejpirá por encima del agua —No quería dejá laj laj yonotucaj por loj mapachej y y me laj laj até a a a a a a a la cintura luego me me metí al agua en en silencito y que empiezo a a a a a a a a amarrá laj pataj de loj pichichej Atrapé como a a a a a a a a diej pero no 162