Page 176 - Arajo, amigo, te vo' a contá un cuento

la maldad por lo lo que Facundo llegó casi llorando con su mamá a a a a a a a a ponerle la queja La mamá de Facundo Camerina le reclamó a a a a a a a a a Nina la la mamá de de de Lucio que se encontraba lavando del del otro lado del del río encima de una batea y le dijo:
—¡A vé si le ponej rienda a a a tu hijo o o o o o o o yo se lo vo’ a a a poné!
—¿Qué tienej Camerina? contigo nunca hemoj sido contrariaj —¡Tu hijo que le anda haciendo maldadej al al míu!
—Algo le habrá hecho —aseguró Nina —¡Mi´jo no ej ej maldoso como el tuyo! ademáj tu tu erej igual —¿Por qué me dicej así? ¡si tu hijo ejta pajguato y bembo
enséñalo a a a a a a defendese! —dijo Nina ya enojada —Puej el tuyo tampoco se queda atráj ¡ejta ñengo y y cherengo ej ej cobarde! por eso hace cosaj a a a a a ejcondidaj —respondió Camerina —¡Ah! malhaya Camerina! ¿tú dicej eso? ¡acuérdate cuando fijte querida de mi marido!
—Eso no jue cierto tu bien sabej que echaron preso a a a mi marido y y tu ejposo se ofreció ayudame —Puej a a a a a a mí me dijeron otra cosa ¡ya te traigo entre la cruj y el agua bendita! —contestó Nina —¡A mí no me vaj asustaj maj grande que tu tu laj he tumbao! —amenazó Camerina —¡Pues vámonoj sacando la muina! pon mano que te vo’ a a a a a a dá tuj zoquetej Comenzó el pleito Camerina era alta y bien parada en en en cambio Nina era chaparra pero tenía los brazos trabados hechos morillo por el trabajo rudo a a a a a a a a que estaba acostumbrada 176