Page 44 - Arajo, amigo, te vo' a contá un cuento
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consideraba ñengo y cherengo —No estaba a a a a a a a mi altura pero él se se lo buscó —se dijo Amado Silva Herrera era era su nombre y daba servicio a a a a a su pueblo Negro bandeño cabeza cuculuxte alto de de un metro noventa de de estatura de de complexión gruesa ancho de de de espaldas y bien parado descendiente de de de negros cimarrones Iba caminando distraído y pensando cuando le pareció ver unas sombras Se acercó a a a a a a a ellas intentando aclarar sus dudas y se dirigió hacia una esquina para aprovechar la la luz de las casas De pronto sintió un chaparrón de de balas por instinto se dejó caer al al suelo y escuchó unas voces que se acercaban:
—¡Ya te te te lo lo echajte fíjate bien! —dijo uno de los hombres —Ya ejtá lijto pa’ los zopilotej y la zafra —contestó el otro acompañante —¿Ya vej pariente cómo no se iba a a a a a quedá así loj golpej que me dijte?
—¡‘Arajo mejó vamoj acercanoj! —dijo el que traía el arma en la mano Amado no estaba muerto se quedó inmóvil para poder asegurar a a a a a a sus contrarios y cuando tanteó que los tenía a a a a a a a a a a buena distancia destrabó la escopeta que traía y la la descargó sobre los dos hombres que le hicieron la la parada Al instante ambos cayeron a a a a a a a a a la tierra heridos por las postas hasta que que se dejaron de de mover Ahí quedaron
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