Page 45 - Arajo, amigo, te vo' a contá un cuento

tendidos entre ronquidos agónicos Amado se les acercó y reconoció a uno de ellos:
—Primo arajo ¿erej tú? ¡ni modoj ya te quebré! —le dijo al dijunto Al otro no no lo pudo reconocer pero más seguro que era un matón a a a a a a a pie de palo al al que le pagó su pariente para que lo asesinara Después de lo sucedido llegó a a a a su su casa y le le contó a a a a su su mamá y esposa lo que había pasado con su su primo —Mi’jo ¿cómo quedaron
loj cuerpoj? —preguntó su mamá —Loj doj doj quedaron
tendidoj boca abajo —¡Ay mi’jo no te te vaj a a a podé í’! hay que volteáloj —’Amoj a a a volteáloj —le dijo a a a su nuera— Tú no te te muevaj de aquí Esto no le causó preocupación a a a a a Amado pues eran
tiempos violentos y las mujeres no sentían miedo Aunque había cometido los asesinatos él tenía mucho respeto por los muertos y por las las creencias de de su gente Una de de ellas era que que que el el que que que mataba no podía huir porque si el el muerto quedaba boca abajo lo iba a a a a a a a a a a a a a andar penando y la familia tenía que que asegurarse que que no le hicieran maldad al al cuerpo Más tarde regresó su su mamá y su su esposa Cuando lo vieron le dijeron: —‘Ora si mi’jo ya te te puedej juyí vete pa’ Cacahuatepec y ejpérate a a a a a a a a a a que amanejca a a a a a a a a a a vé cómo se ponen laj cosas llévate a a a a a a a tu juamilia luego te te mando unoj centavitoj 45