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XXXVI Encuentro
Jóvenes AA
las instalaciones del grupo (anexo, estancia) se les debe ayudar
de una forma consciente, y decirles que no están viviendo ahí
para descansar, sino para que su alma despierte a una realidad;
que todo lo que ellos hagan es para su propia recuperación. La
disciplina es la parte más importante para entrar en ese proceso
. Hay que hacerles notar que van a vivir lo que nunca han vivido:
disciplina en las comidas porque tienen un horario: disciplina
para acostarse porque tienen un horario. disciplina a la hora de
levantarse porque tienen un horario. Hay que hacerles notar a
cada uno de los integrantes del grupo, militante esa Iibertad que
se tiene en la tribuna de expresarse como cada quien se quiera
expresar, sin cortapisas. Hablar de lo que en años se ha callado.
Cosas vergonzosas, incómodas, tanto que en algunos casos el
Ilanto brota. Enseñarles a hacer catarsis (el vómito de emociones)
reprimidas, por mucho tiempo. El primer paso nos hace un
señalamiento: Es muy poco el provecho que puede obtener el
alcohólico que ingresa a A.A. si no se da cuenta, desde luego, de
su devastadora debilidad y consecuencias.
En mis primeros años, en plena junta, era sorprendente,
alarmante y Ilenaba de miedo ver cómo algunos azotaban al
suelo por la ingesta, por los ataques de su alcoholismo y las
únicas herramientas que existían en la agrupación y que estaban
puestas en el escritorio de coordinación, era una cuchara de palo
y una cebolla para que no se mordieran la lengua. No había más
elementos.
En la actualidad, nuestros compañeros, los «milenials», ya
no traen esos síntomas. Hoy, sus síntomas son mentales.
Creen que algun día van a controlar su manera de drogarse
o emborracharse. El alcohólico que es alcohólico, ni con
cuentagotas, nunca podrá controlar su manera de beber sin el
grupo. El Drogadicto, ni con mini piedras, ni mini Iíneas, va a
controlar su manera de drogarse si no es con el grupo. Es una
enfermedad irreversible. Sólo se detiene.
En estos cuarenta años de existencia con ustedes, les agradezco
por seguirme ayudando a seguir viviendo sin alcohol y sin drogas.
Llegué soltero a la agrupación y hoy soy abuelo, gracias a
ustedes. La última frontera es esta.
Eloy A. 25