Page 269 - Historia de la civilización peruana contemplada en sus tres etapas clásicas de Tiahuanaco, Hattun Colla y el Cuzco, precedida de un ensayo de determinación de "la ley de translación" de las civilizaciones americanas
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         "Metíanles en el pallar de la oreja unos palitos delgados, y
    cada día otros nn poco más gruesos, hasta que les venían a poner
    una rodaja, grande como un aro de cedazo, de unos juncos que en
    esta tierra se crían, muy livianos.
         "Rajábanse las carnes de las orejas cada día para que les
    fuesen creciendo.
         "Había algunos que las tenían tan grandes que les llegaban
    hasta los hombros,  y el que mayores las tenía era tenido por más
    gentilhombre entre ellos."
        En virtud de semejante procedimiento, la casta oligárquica
    de los ningrizapas, ingrizapas, ingazapas , zapaingas o Ingas  co-
    bró fisonomía propia  y  perdurable influjo dentro de la colectivi-
    dad cuzqueña; los Ingas, decimos, cuyo nombre no significa otra
    cosa sino orejón .
        Todo cuanto leemos en las historias nos induce a creer que la
    entera población del Cuzco, moradora de los cuatro barrios clási-
    cos, de los cuales se desprendían los cuatro caminos que conducían
    a los cuatro suyos  y  confines del imperio, constó de orejones.
        Fue el Cuzco una urbe sacerdotal, imperatoria, gentil (ru-
    nahina)  y  sacra;  y se comprende que sólo quienes ostentaron la
    condición de orejones estuvieron capacitados para residir en su
    recinto, en el cual, por otra parte, se conservaban custodiadas las
    momias tutelares  y  las reliquias preferentes de los cuatro suyos
    clásicos, de que ellos fueron personeros.
        Ocurrió empero que dentro de la masa orejones que decimos,
    continuadora de la sangre de los cuatro Ayaras fundadores de la
    Urbe y  del Imperio, un inevitable trabajo de selección dió por re-
    sultado sacar a flote a cierto número de aillos que calificaremos
    de “orejones de orejones", a quienes les correspondió el gobierno
    del Imperio dentro de las circunstancias que analizaremos en el si-
    guiente capítulo.
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