Page 71 - Vlaminck
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Al término de la cena los cuatro enmascarados personajes resultan ser los mejores amigos del mundo y en parejas se permiten osadas caricias. Al término del coñac se sirve champaña a discreción, lo cual termina por desatar las últimas trabas del prejuicio. El Conde sugiere a su amigo si prefiere la intimidad compartida entre dos, pero al oírlo el marqués de Sade dice que la diversión resultará más interesante si es a cuatro manos, a lo que la hermosa Golet no opone reparo alguno.
¡Esta bien acostumbrada a las excentricidades de estos nobles caballeros! Donatien Alfonso de Sade vive en aquella memorable jornada de amor a cuatro manos, una gratísima experiencia que tiene la virtud de acuciar su ya agudizado instinto sexual, haciéndose desear para pronto otros deliciosos momentos como los vinos en esta ocasión.”