Page 30 - LIBRO PALACE HOTEL MADRID
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Belmás, estaba en la línea de otros estableci- mientos europeos en cuanto a decoración, si bien no disponía de muchas comodidades.
Ante esta situación, el rey, que a lo largo de su vida se mostraría partidario e incluso partici- paría empresarialmente en la consolidación de distintos proyectos innovadores, animó, en 1908, a la Ritz Development Company a construir el Hotel Ritz. Proyectado por Charles Mewes (autor de los hoteles Ritz de París y Londres y del María Cristina de San Sebastián), las obras fueron di- rigidas por Luis de Landecho y Lorenzo Gállego, que dieron por nalizada la construcción en 1910. Si bien el Ritz satisfacía las necesidades de cual- quier personaje adinerado, acostumbrado a los grandes hoteles europeos, no solucionaba la falta de hospedaje de la capital, debido a su limitada capacidad, pues tan sólo tenía 160 habitaciones.
Era preciso, por tanto, crear nuevos estableci- mientos como ponían de mani esto las páginas de los periódicos que recogían anuncios como: «En familia, se admiten dos huéspedes con asis- tencia y estables. Jacometrezo 26 y 28, principal izquierdo» o «Hermosas habitaciones para es- tables. Salvador 3, principal», aunque también existía la posibilidad de elegir alojamiento en
un establecimiento autorizado: «Pensión, 100 pesetas, mes. Cuesta de Santo Domingo, 2» o «La Concha, huéspedes, 3 pesetas. Carretas, 45».
La situación empezó a cambiar en 1911, año en que fue creada la Comisaría Regia de Turismo, presidida por el marqués de la Vega Inclán, ami- go del rey. Fue precisamente Vega Inclán quien
Three years later, a proposal was made to build a grand hotel on the lot that would later be oc- cupied by the Ritz, but business di culties once again left that project on the drawing boards. Only the Gran Hotel del Arenal, on the street
of Arenal at the corner with Hileras, was built between 1906 and 1908. Designed by Mariano Belmás, it was in step with other European es- tablishments in terms of decoration, although it was lacking in comforts.
Faced with this situation, the king, who over the course of his life would support and even nan- cially participate in the realization of various innovative projects, encouraged, in 1908, the Ritz Development Company to build the Hotel Ritz. Designed by Charles Mewes (architect of the Ritz hotels in Paris and London, and the María Cris- tina in San Sebastian), construction was direct- ed by Luis de Landecho and Lorenzo Gállego, who completed the hotel in 1910. While the Ritz satis ed the needs of the wealthy traveller accus- tomed to grand European hotels, it didn’t solve the shortage of lodgings in the capital, given its limited capacity of only 160 rooms.
It was necessary, therefore, to create new estab- lishments, as the pages of newspapers demon- strated with such advertisements as: ‘Family setting, room for two regular boarders with domestic care. Jacometrezo 26 and 28, principal izquierdo’ or, ‘Lovely rooms for regulars. Salva- dor 3, principal’, although it was also possible
to nd lodging in an authorized establishment: ‘Pension, 100 pesetas a month. Cuesta de Santo