Page 98 - LIBRO PALACE HOTEL MADRID
P. 98
98
cada uno de ellos y de sus relaciones a través de la organización en la planta del edi cio resulta del mayor interés.
El Palace Hotel no se concibió como un edi cio al servicio exclusivo de los huéspedes. Desde el primer momento se pensó para que se convirtie- ra en un elemento fundamental de la vida social de Madrid. Se trataba de abrir un lugar de en- cuentros en el que fuera posible reunirse, hacer negocios, celebrar entrevistas y conversaciones, banquetes, homenajes, estas y todo tipo de eventos. Para ello era necesario dotar al edi cio de una amplia oferta de salones y espacios públi- cos. A este uso se dedicaron dos plantas comple- tas, la planta noble del hotel con los restaurantes y salas de reuniones, y la planta inferior, con ac- ceso desde la plaza de Cánovas, destinada a cer- vecería y billares, que formaba un gran espacio de uso público, independiente del hotel, al estilo de las brasseries parisinas.
El desnivel existente entre la plaza de Cánovas y la plaza de las Cortes se salva con la planta de- dicada a cervecería, que sólo tiene acceso desde la cota más baja, situada en la plaza de la fuente de Neptuno. Esa planta sirve como basamento en la composición del conjunto, desempeñando la misión encomendada durante toda la historia de la arquitectura a los zócalos: asumir los des- niveles del terreno para que el resto del edi cio pueda exhibir las pautas de su composición sin condicionamientos topográ cos. Numerosos huecos abiertos en ese basamento iluminaban perimetralmente la gran super cie —en torno a
fundamental element of Madrid’s social life. The idea was to create a meeting place where it would be possible to stage encounters, do business, car- ry out interviews and conversations, hold ban- quets, tributes, celebrations and, generally, stage all types of events. It was thus necessary to equip the building with a wide range of public halls and spaces. Two entire oors were dedicated to this use: the main oor of the hotel with the res- taurants and meeting halls, and the lower oor, accessible from the Plaza de Cánovas, destined for the bar and the billiards room, which formed a large space for public use independent of the hotel in the style of Parisian brasseries.
The existing drop in ground level between the Plaza de Cánovas and the Plaza de las Cortes was resolved by the oor dedicated to the bar, which was accessible only from the lowest level on the square of the fountain of Neptune. This oor serves as the base in the complex’s com- position, carrying out the mission entrusted
to plinths throughout the entire history of ar- chitecture: the resolution of the unevenness of the ground so that the rest of the building may exhibit the features of its composition without topographic conditionings. Numerous open spaces in this base illuminated the large area (about 6,000 square metres) around its perimeter until reaching the space that formed the interior courtyard. The entrance to the bar was designed with the same type of metal and glass canopy as that of the hotel’s entrance, with good wrought iron work on the doors and lamps.