Page 10 - La pequeña voiture francesa en París
P. 10
Luego, Luc, así se llamaba el joven, la repasó detenidamente y dijo:
—Eres tan pequeña como para poder maniobrar por
el tráfico, pero tan grande como para llevar los girasoles de
Maman. No necesitamos una furgoneta para la florería, te necesitamos a ti. Eres realmente especial: eres mucho más que una simple deux chevaux.
¿Y si te llamo “Srta. Deuzy”? —dijo con una amplia sonrisa.
—¿Deuzy? ¿Deuzy? —repitió ella—. Me gusta. Bonjour, mundo: ¡soy la Srta. Deuzy!
Como ven, soy un automóvil con estilo.
“Srta. Deuzy”, así me llaman mis amigos.
Mis asientos se pueden retirar y mi capota, plegar. Soy una voiture muy especial, nadie lo puede negar.
Enseguida, Luc abrió la puerta de Deuzy, se deslizó sobre el asiento suave y asió el pomo de la palanca de cambios del tablero.
—Calza perfecto —dijo. Le pagó rápidamente al vendedor y se marcharon.
10