Page 1547 - Spanish Bible (Reina Valera 1960)
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1543 Romanos 6. 18–7. 11
doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del peca- 18
do, vinisteis a ser siervos de la justicia. Hablo como humano, 19
por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad
presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y
a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros
miembros para servir a la justicia. Porque cuando erais es- 20
clavos del pecado, erais libres acerca de la justicia. ¿Pero qué 21
fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergon-
záis? Porque el fin de ellas es muerte. Mas ahora que habéis 22
sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por
vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Por- 23
que la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es
vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen 7
la ley), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que
éste vive? Porque la mujer casada está sujeta por la ley al 2
marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda
libre de la ley del marido. Así que, si en vida del marido se 3
uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido
muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a
otro marido, no será adúltera. Así también vosotros, herma- 4
nos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo,
para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin
de que llevemos fruto para Dios. Porque mientras estábamos 5
en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obra-
ban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. Pero 6
ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella
en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régi-
men nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.
¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. 7
Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco
conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás. Mas el 8
pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí
toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto. Y yo 9
sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el
pecado revivió y yo morí. Y hallé que el mismo mandamiento 10
que era para vida, a mí me resultó para muerte; porque el 11
pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y